Pues en la línea de crítica constructiva y sincera, y educada, lamento estar de acuerdo con el penúltimo compañero en casi todo. Veo los elementos demasiado desconectados, muy alejados y poco relacionados. Más allá del ali-oli (que no todo el mundo conoce), parecen repelerse compositivamente, cuando creo que deberían estar más integrados uno con el otro. Y la combinación de tonos (demasiado oscuros) y colores (creo que el verde y el marrón no son un conjunto adecuado) tampoco me lo hace nada atractivo. Por último, tiene intención de claroscuro al más puro estilo clásico, bien por ahí, pero sin embargo (y seguramente por el procesado que tiene), no veo altas luces ni negros densos, y creo que le vendrían bien.
Te sugiero te fabriques un fondo casero. Yo me hice un par. Uno en tonos fríos y otro más cálidos) de la siguiente manera: un tablero de aglomerado de 1 cm. Le dí una mano de yeso a paletadas, para generar una textura como de pared mal lucida. Luego, pintada al gusto a base de tonos rotos, crudos, ocres, algún marrón... Y la otra a base de tonos anaranjados, como oxidados, con contrastes en azules, como una vieja pared con manchas de óxido o algo así. También están bien las telas, con jaspeados varios, lisas, o tipo damascos o mil cosas más. Yo visité un mercadillo y saqué algunos retales enormes por dos duros.
Me gustan mucho los bodegones, y entretenerse un rato en casa con ellos es un placer que compartimos. Seguro que seguirás creciendo en ellos!