Aunque la foto no haga justicia a su magnífico porte este es un árbol del que siempre me acuerdo desde la primera vez que lo vi, un magnífico ejemplar solitario que parece ser el único resto de lo que en su día (supongo hace cientos de años) fue una plantación.
Ajado por el abandono y las constantes sequías que azotan esta tierra y aparentemente al límite de la extenuación pero no por ello menos impresionante.
Imagino que las ingentes lluvias del mes pasado habrán ayudado a que la savia siga corriendo por sus ramas, pero aun así su aspecto dice que no le quedan muchos años por delante.
Volveré y seguiré haciéndole una foto de vez en cuando para poder capturarlo en distintas situaciones, esta vez le ha tocado en una noche de luna.
Fujifilm X-Pro2 con Fujinon 10-24.
El viejo olivo. by Francisco Tomas Cegarra Lopez, en Flickr
Ajado por el abandono y las constantes sequías que azotan esta tierra y aparentemente al límite de la extenuación pero no por ello menos impresionante.
Imagino que las ingentes lluvias del mes pasado habrán ayudado a que la savia siga corriendo por sus ramas, pero aun así su aspecto dice que no le quedan muchos años por delante.
Volveré y seguiré haciéndole una foto de vez en cuando para poder capturarlo en distintas situaciones, esta vez le ha tocado en una noche de luna.
Fujifilm X-Pro2 con Fujinon 10-24.
El viejo olivo. by Francisco Tomas Cegarra Lopez, en Flickr