pixel-depot
Fujista de renombre
Pocos objetivos han sabido despertarme más curiosidad que este 50/2 R WR, tanto por su nada usual distancia focal, como por ser la 3ª pata del trípode de nuevas ópticas Fujinon ƒ/2 de la serie XF. A diferencia del 23mm y del 35mm (que ya tenían su versión ƒ/1.4), el 50mm es una focal nueva y para mí era una duda si sabría manejarme con una focal tan poco habitual.
El diseño exterior me recuerda el de las antiguas ópticas Voigtländer y siento que desde Fuji han querido dar un paso más allá en el homenaje a la fotografía más clásica. Sé que el diseño de este 50/2 R WR es uno de los puntos más controvertidos, pero en la práctica me parece funcional: el acceso al aro de diafragmas es rápido y cómodo (siempre trabajo en modo de exposición manual) y las dimensiones y peso me parecen muy correctas, pues –construido en metal– apenas pesa 200 gramos.
Antes de llegar a la calidad óptica, quiero darme una vuelta por la respuesta del sistema AF. Hice las pruebas con una X-Pro2, que no es la cámara más rápida de la Serie X. La velocidad y precisión del sistema AF del teleobjetivo corto 50mm ƒ/2 R WR están –en mi opinión– muy por encima de lo esperado en una óptica que ronda los 500€, superando de manera muy clara (y mucho más silenciosa) al mítico 56mm ƒ/1.2 R. En ningún momento durante las pruebas he sufrido el molesto "efecto rebote", por no encontrar un punto de enfoque.
La calidad óptica es muy buena, mostrando un contraste medio-alto y una resolución lineal elevada. La comparativa que ha hecho Álex Castellanos evidencia que el nuevo 50mm ƒ/2 R WR tiene –salvo la luminosidad– muy poco que envidiar al 56/1.2 R, mucho más caro, pesado y voluminoso. Incluso con los diafragmas más abiertos es posible conseguir una calidad de imagen elevada.
La luminosidad ƒ/2 puede ser el único punto que eche atrás a más de un futuro comprador, embelesado más por las cifras que por la realidad fotográfica. Considero que el desenfoque posterior (efecto bokeh) del 56/1.2 R es un caballo desbocado, imposible de domar. De ahí mi predilección por la versión APD, más comedida en el desenfoque posterior y que crea imágenes más elegantes. No siempre me apetece un desenfoque brutal y de ahí el encanto de este 50mm ƒ/2 R WR, que además ofrece una distancia mínima de enfoque de apenas 39cm.
El teleobjetivo corto 50/2 R WR me parece una óptica divertida de utilizar y mucho más versátil de lo que esperaba. Su focal, luminosidad y calidad óptica la convierten en un objetivo polivalente, capaz de desenvolverse cómodamente en ámbitos como el retrato, street photo, la fotografía de arquitectura e interiores o la reproducción de láminas, cuadros y otros objetos planos.
El precio rompe los precios altos de Fuji y lo encuentro racional y asequible para todos los bolsillos.
Os dejo el enlace de las pruebas completas.
Salu2
El diseño exterior me recuerda el de las antiguas ópticas Voigtländer y siento que desde Fuji han querido dar un paso más allá en el homenaje a la fotografía más clásica. Sé que el diseño de este 50/2 R WR es uno de los puntos más controvertidos, pero en la práctica me parece funcional: el acceso al aro de diafragmas es rápido y cómodo (siempre trabajo en modo de exposición manual) y las dimensiones y peso me parecen muy correctas, pues –construido en metal– apenas pesa 200 gramos.
Antes de llegar a la calidad óptica, quiero darme una vuelta por la respuesta del sistema AF. Hice las pruebas con una X-Pro2, que no es la cámara más rápida de la Serie X. La velocidad y precisión del sistema AF del teleobjetivo corto 50mm ƒ/2 R WR están –en mi opinión– muy por encima de lo esperado en una óptica que ronda los 500€, superando de manera muy clara (y mucho más silenciosa) al mítico 56mm ƒ/1.2 R. En ningún momento durante las pruebas he sufrido el molesto "efecto rebote", por no encontrar un punto de enfoque.
La calidad óptica es muy buena, mostrando un contraste medio-alto y una resolución lineal elevada. La comparativa que ha hecho Álex Castellanos evidencia que el nuevo 50mm ƒ/2 R WR tiene –salvo la luminosidad– muy poco que envidiar al 56/1.2 R, mucho más caro, pesado y voluminoso. Incluso con los diafragmas más abiertos es posible conseguir una calidad de imagen elevada.
La luminosidad ƒ/2 puede ser el único punto que eche atrás a más de un futuro comprador, embelesado más por las cifras que por la realidad fotográfica. Considero que el desenfoque posterior (efecto bokeh) del 56/1.2 R es un caballo desbocado, imposible de domar. De ahí mi predilección por la versión APD, más comedida en el desenfoque posterior y que crea imágenes más elegantes. No siempre me apetece un desenfoque brutal y de ahí el encanto de este 50mm ƒ/2 R WR, que además ofrece una distancia mínima de enfoque de apenas 39cm.
El teleobjetivo corto 50/2 R WR me parece una óptica divertida de utilizar y mucho más versátil de lo que esperaba. Su focal, luminosidad y calidad óptica la convierten en un objetivo polivalente, capaz de desenvolverse cómodamente en ámbitos como el retrato, street photo, la fotografía de arquitectura e interiores o la reproducción de láminas, cuadros y otros objetos planos.
El precio rompe los precios altos de Fuji y lo encuentro racional y asequible para todos los bolsillos.
Os dejo el enlace de las pruebas completas.
Salu2