Historia de desarrollo de la Fujifilm X-H1: la construcción (1ª parte)

Artículo traducido de fujifilm-x.com.

«Uso profesional» es una expresión que suena muy atractiva, no sólo para los usuarios sino también para los fabricantes. También es algo que a los diseñadores de producto les apasiona especialmente. ¿Por qué? Porque la mayoría de las peticiones incluidas en los planes de diseño son aprobadas, por absurdas y poco razonables que parezcan: hay que esforzarse al máximo para satisfacer la demanda de los profesionales. Los fabricantes se sorprenderán por las demandas, pero dudarán en aceptarlas, porque a ellos también les encanta enfrentar los más grandes desafíos.

X-H1 logo en la cámara.

Como ha pasado recientemente, al anunciar un nuevo modelo la atención se concentra en elementos de la cámara como el sensor y el sistema de estabilización interna. No se presta mucha atención al diseño exterior y a su construcción. Se dice que la cámara está sellada contra polvo y agua y habitualmente eso es todo lo que necesitamos saber.

Sin embargo, desde el punto de vista del diseñador de la cámara, el diseño exterior es mucho más importante que los elementos internos a la hora de desarrollar una cámara para uso profesional. Cuando decimos diseño exterior, también nos referimos a construcción del cuerpo, a su armazón. A menos que el armazón de la cámara sea duradero y robusto, ninguno de los nuevos dispositivos podrá colocarse en el interior de la cámara.
Armazón de la Fujifilm X-H1.
Examinemos la Fujifilm X-H1. El planificador de producto solicitó a los desarrolladores que hicieran el cuerpo más robusto para que se puedan implementar los nuevos dispositivos y para facilitar el rendimiento de la cámara. Para que el cuerpo sea más robusto, el armazón, que está fabricado con una aleación de magnesio, tiene que reforzarse agregando un grosor extra.

El armazón es 125% más grueso en la X-H1, lo que significa que casi se ha duplicado en volumen (1.25 x 1.25 x 1.25 = 1.95). La fuerza del armazón es casi dos veces más fuerte.

La portabilidad y la ligereza son los encantos de la Serie X. Esto es algo que siempre debe tenerse en cuenta incluso cuando se considera un diseño exterior más robusto. El diseñador investigó dónde se aplica más o menos la tensión en el cuerpo de la cámara y dónde es más o menos necesaria una robustez adicional. Como resultado tenemos la siguiente estructura, con pilares que unen la parte exterior, un ingenio que ayudó a minimizar el efecto sobre el tamaño del cuerpo.

Refuerzos del armazón de la Fujifilm X-H1.
Se continuó con el desarrollo considerando las particularidades de otras partes del cuerpo. Por ejemplo, la parte delantera es importante en términos de ergonomía y operatividad, pero el impacto sobre el peso sería enorme si toda la parte frontal fuera 125% más gruesa. Otra consideración adicional fue dada a la montura. En un futuro próximo, habrá objetivos que pesen más de 2 kilogramos, que aplicarán una carga considerable a la montura.

XF 200mm F2 montado en X-H1.

La montura necesita soportar todo el peso de la óptica. Además los fotógrafos se mueven cuando están trabajando, algo que añade una tensión adicional sobre el peso del objetivo. Para resistir todo este peso y tensión, la parte de la montura está reforzada con puntales como se muestra en la siguiente foto. La montura ha crecido en grosor y estas pequeñas vigas ofrecen el refuerzo necesario.

Puntales de refuerzo de la montura de la X-H1.

Jon Díez Supat
Jon Díez Supat
Friki fotográfico, jefazo y becario en Fujistas
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