«Territori urbà», una exposición de Jordi Flores

«Territori urbà» plasma en 48 fotografías la visión de Jordi Flores (Instagram, FB) sobre la ciudad contemporánea, un espacio en continua transformación cuya identidad se ve condicionada por las necesidades del desarrollo económico y la crisis. Frente a ello, una interconexión de grupos sociales muy diversos retoman las calles como espacio de convivencia, juego, cultura y arte.

La exposición del fotógrafo barcelonés se podrá ver en el Espai d’Art Moritz de Cornellà de Llobregat hasta este miércoles 22 de febrero. Todas las imágenes fueron  capturadas con las cámaras Fuji X-T1 y X-T2.

Jordi Flores articula su discurso visual en torno a cinco temas:

Nuevas aficiones

Durante los últimos años se ha producido una imparable irrupción en la ocupación de los espacios públicos de la mano de multitud de actividades de ocio, deportes y tiempo libre que ha generado una renovada relación entre las personas y los espacios abiertos de la ciudad. Espacios recuperados para la gente como la playa, el cauce de los ríos, caminos rurales y de montaña, carriles bici y parques para practicar el free style son punto de encuentro habituales para actividades de ocio y deportivas al aire libre.

Viviendo de la calle

El impacto del turismo ha desestabilizado el mercado inmobiliario provocando la subida de los precios de la vivienda y los alquileres en gran parte de la ciudad. Paralelamente se ha producido una creciente llegada de inmigrantes que junto con el elevado índice de paro juvenil han provocado la eclosión de multitud de actividades de economía de subsistencia en la calle. El top-manta, tanto por su dimensión como por el nivel de conflictividad, es la actividad que más poderosamente ha colonizado espacios públicos tan emblemáticos como Las Ramblas y el puerto. Pero más allá podemos encontrr todo tipo de actividades vinculadas con la cultura, las actividades físicas, el baile, la música, las manualidades, la artesanía y una gran variedad de actividades vinculadas especialmente con el mundo de el arte y la cultura

Sin techo

Según datos de la Red de atención a personas sin hogar, unas 900 personas duermen cada día en la calle en la ciudad de Barcelona, de las cuales 600 lo hacen en asentamientos irregulares. En Europa 30.000.000 de personas no disponen de un alojamiento digno, de las cuales 410.000 no tienen hogar. En Cataluña los datos aportados por la Fundación Raíces hablan de 11.500 personas sin hogar y cerca de 30.000 tienen graves problemas de alojamiento. Sin duda este fenómeno se ha convertido en la realidad más dura e inhumana de la vida en la calle. Durante los últimos años estos datos se han multiplicado por dos y se ha convertido en algo habitual el encontrarse a gente pidiendo en las calles de la ciudad para poder sobrevivir.

Formas de vida (vivir deprisa)

La aceleración y las formas de vida impersonales son un signo de la sociedad actual que generan relaciones cada vez más fragmentadas y intermientes, menos duraderas y más volátiles.

Fanáticos del frenetismo, marcados por la inmediatez, esclavos del móvil, la imagen, las modas y la neecesidad de gastar muchas veces innecesariamente, muchos de nosotros fomentamos un modelo de ciudad cada vez más condicionado por el consumo que nos obliga a reflexionar sobre si este es el marco de convivencia que queremos de cara al futuro.

La vida cotidiana

El ocio activo, las actividades de tiempo libre y culturales, el juego en la calle, otros espacios de relación como los teatros, gimnasios y bares así como las plazas y las calles por los que transitamos diariamente nos muestran aspectos de una vida cotidiana mas propios de la ciudad mediterránea, con un modelo de convivencia arraigado por el cual tenemos que luchar para conservar y potenciar.