pixel-depot
Fujista de renombre
Hace 5 semanas que estoy disfrutando del flash Profoto A1 junto al controlador Air Remote TTL para Fuji y no puedo estar más satisfecho: la calidad del destello llega a fundirse con la luz ambiente (algo que jamás había conseguido al disparar con flashes de sistema tipo "cobra"), la potencia es más que suficiente para trabajar en exteriores hasta 6-8 metros de distancia y la autonomía ha superado siempre los 400 destellos en cada sesión.
Pocos meses después de probar el flash autónomo B1X llegó al mercado el Profoto A1, del que todo el mundo me hablaba maravillas. El precio (superior a 1.300€ el conjunto de flash y controlador Air Remote TTL) se me hizo muy difícil de asumir, porque –hasta que lo probé– se me hacía similar a cualquier flash de sistema (Canon, Metz, Nikon, Sony…) y consideré que el precio era desorbitado.
Cuando el representante de Profoto me invitó a probarlo para hacer una review apenas me dio un plazo de 2-3 días, por lo que decliné la propuesta. Para hacer una prueba "como Dios manda" se necesita al menos una semana, pues no sólo se necesitan varios días para hacer las fotos que sirven de ejemplo, sino que debo "hacerme" con el material que me ceden, en especial si se trata de una cámara o de un flash.
Tras llegar a un acuerdo con el importador de Profoto, conseguí que me cedieran un equipo A1 + Air TTL Fuji varios días más y el resultado es que ya hay un flash más en casa. Sé que muchos pensaréis que es un disparate pagar tanto por un flash que se monta en cámara, pero los resultados que he conseguido con el Profoto A1 se parecen mucho más a los que conseguía con el equipo TravelPak de Bowens que con un flash de sistema.
La calidad del destello del Profoto A1 no tiene nada que ver con los flashes tradicionales y se asemeja mucho más a la luz que se consigue con un equipo de iluminación profesional de estudio. El cabezal redondo y una lámpara de destello similar a la que utilizan las unidades de flash de estudio proporcionan una luz extraordinariamente natural, que –en según qué condiciones– puede pasar absolutamente desapercibida al ojo más experto. La posibilidad de utilizar filtros de color cálido aumenta la sensación de naturalidad de los destellos del Profoto A1, siendo el principal motivo por el que me ha seducido tanto este sistema de iluminación.
Suelo rechazar por sistema trabajar con flash de sistema tipo "cobra" por dos razones: el aspecto antinatural de la iluminación (demasiado dura) y el color del destello, excesivamente azulado. Sé que ambas cosas son fácilmente modificables, pero me sigue pareciendo una iluminación forzada y poco natural. Al colocar el accesorio de iluminación Dome Diffuser (incluido en el kit del Profoto A1) la luz se suaviza de una manera sorprendente, casi mágica. La montura magnética del A1 facilita poner y quitar los accesorios de iluminación de manera rápida, cómoda y muy sencilla.
He trabajado mayoritariamente en modo de destello manual (lo prefiero al TTL) y resulta muy fácil habituarse a la metodología de trabajo y a compensar la luz, dependiendo de la distancia con el sujeto o motivo a fotografiar. Ajustar la potencia del destello desde la cámara agiliza trabajar en modo manual y ajusta la luz en décimas de potencia, de manera muy similar a como se hace con los equipos de iluminación profesional en el estudio.
Las pruebas de fuego fueron el 7º cumpleaños de mi sobrina Yaírolis y una sesión de moda: fotografía social y moda, dos de los campos en los que más destaca el flash Profoto A1.
En breve colgaré la review completa.
Salu2
Pocos meses después de probar el flash autónomo B1X llegó al mercado el Profoto A1, del que todo el mundo me hablaba maravillas. El precio (superior a 1.300€ el conjunto de flash y controlador Air Remote TTL) se me hizo muy difícil de asumir, porque –hasta que lo probé– se me hacía similar a cualquier flash de sistema (Canon, Metz, Nikon, Sony…) y consideré que el precio era desorbitado.
Cuando el representante de Profoto me invitó a probarlo para hacer una review apenas me dio un plazo de 2-3 días, por lo que decliné la propuesta. Para hacer una prueba "como Dios manda" se necesita al menos una semana, pues no sólo se necesitan varios días para hacer las fotos que sirven de ejemplo, sino que debo "hacerme" con el material que me ceden, en especial si se trata de una cámara o de un flash.
Tras llegar a un acuerdo con el importador de Profoto, conseguí que me cedieran un equipo A1 + Air TTL Fuji varios días más y el resultado es que ya hay un flash más en casa. Sé que muchos pensaréis que es un disparate pagar tanto por un flash que se monta en cámara, pero los resultados que he conseguido con el Profoto A1 se parecen mucho más a los que conseguía con el equipo TravelPak de Bowens que con un flash de sistema.
La calidad del destello del Profoto A1 no tiene nada que ver con los flashes tradicionales y se asemeja mucho más a la luz que se consigue con un equipo de iluminación profesional de estudio. El cabezal redondo y una lámpara de destello similar a la que utilizan las unidades de flash de estudio proporcionan una luz extraordinariamente natural, que –en según qué condiciones– puede pasar absolutamente desapercibida al ojo más experto. La posibilidad de utilizar filtros de color cálido aumenta la sensación de naturalidad de los destellos del Profoto A1, siendo el principal motivo por el que me ha seducido tanto este sistema de iluminación.
Suelo rechazar por sistema trabajar con flash de sistema tipo "cobra" por dos razones: el aspecto antinatural de la iluminación (demasiado dura) y el color del destello, excesivamente azulado. Sé que ambas cosas son fácilmente modificables, pero me sigue pareciendo una iluminación forzada y poco natural. Al colocar el accesorio de iluminación Dome Diffuser (incluido en el kit del Profoto A1) la luz se suaviza de una manera sorprendente, casi mágica. La montura magnética del A1 facilita poner y quitar los accesorios de iluminación de manera rápida, cómoda y muy sencilla.
He trabajado mayoritariamente en modo de destello manual (lo prefiero al TTL) y resulta muy fácil habituarse a la metodología de trabajo y a compensar la luz, dependiendo de la distancia con el sujeto o motivo a fotografiar. Ajustar la potencia del destello desde la cámara agiliza trabajar en modo manual y ajusta la luz en décimas de potencia, de manera muy similar a como se hace con los equipos de iluminación profesional en el estudio.
Las pruebas de fuego fueron el 7º cumpleaños de mi sobrina Yaírolis y una sesión de moda: fotografía social y moda, dos de los campos en los que más destaca el flash Profoto A1.
En breve colgaré la review completa.
Salu2
