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Una foto muy simpática. El título muy ocurrente, de los tuyos.
Yo creo que se quedó dormida, el sol siguió su camino la sombra el suyo y ella se quedó descolocada, nunca mejor dicho.
Una foto muy simpática. El título muy ocurrente, de los tuyos.
Yo creo que se quedó dormida, el sol siguió su camino la sombra el suyo y ella se quedó descolocada, nunca mejor dicho.
Seguro que tienes razón en lo de que se quedó traspuesta (¡cielos, ahora me doy cuenta de que quizá debí acercarme a ver si continuaba respirando!) porque tal y como recuerdo el día, hacía viento pero al solecillo se estaba bien. Uno de esos días para disfrutar más de la arena que del mar. La escena me hizo gracia porque la encontré ligeramente absurda, a medias entre una película de Tati y algunas fotos, sé que sabrás perdonarme, de Pérez Siquier.
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