urbana

Hay que sacar al perrito. Y un buen rato, que haga ejercicio, que (nos) pasee. Salud.

Parece un tanto descuidada, pero es lo que se anuncia. Un saludo.

En las terrazas se puede, ¿no? La verdad es que no lo sé, pero el señor parece satisfecho con su vermú, su tapa y su cigarro. Un saludo.

No sé si se trata de un personaje que debiera conocer, seguramente sí, o simplemente de un homenaje callejero. En cualquier caso, me pareció que merecía la pena gastar un cartucho. La composición, ahora me doy cuenta, resulta un tanto forzada, pero creo recordar que a la izquierda tenía la...

Tirada por la espalda, a traición. Un saludo.

Cazado, sí. Y viendo su expresión, no parece que le agradara que le hiciera una foto. Un saludo.

Y no sólo con sus grafitis y su paisanaje sino también, claramente, como espacio expositivo. A las pruebas me remito. Un saludo.

Sin duda. Hay quien opina que el trabajo es una maldición bíblica, no sé yo si da para tanto, pero indudablemente "el trabajo cansa". Un saludo. Lavorare stanca by Fgjbn, en Flickr

Poniendo todo a punto para su interpretación en el metro de Madrid. Un saludo.

Siempre es un buen momento para departir con los mayores. Un saludo.

De aquel paseo fotográficamente inagotable que di por Binibèquer Vell. Un saludo. Las calles de verdad tienen curvas by Fgjbn, en Flickr

Bienvenido al planeta, Giuseppe. Aunque los tiempos parecen algo convulsos, si tienes algo de suerte, lo disfrutarás. Un saludo.

Pues eso, de una vuelta por la isla, en la que pasé de los planos generales. Un saludo.

Seguro que hubiera tenido más arrojo que yo, se hubiera acercado más, hubiera esperado... Pero seguro que hubiera disparado. Un saludo.

Dice el diccionario del costumbrismo que se trata de la atención que se presta al retrato de las costumbres típicas de un país o región. Pues cada dos por tres, esto es lo que encuentras en las calles del viejo Nápoles. Un saludo. Costumbrismo by Fgjbn, en Flickr

Pues eso, que somos legión. Un saludo.

No es fácil encontrar en Nápoles un patio interior en el centro de la ciudad libre de motos y coches, pero este estaba desocupado y exhibía toda su belleza libre de trabas. Un saludo.

Aunque viendo esas prendas me sobran como abrigo ahora, a las 9 a.m. Un saludo.

Como la novela de Highsmith, como la película de René Clément, en este caso es una silla. Y una posible salida. Un saludo.

Como mínimo. Y algo de ejercicio que hay que darles a los animales de compañía. Un saludo.