¿A dónde van?

Xixo es

Gurú Fujista
Hoy me acuesto filosófico...

Y me pregunto: ¿A dónde van esas miles/millones de fotos que tomamos y no compartimos, no publicamos, vemos brevemente y no borramos?

¿Se atrincheran en los recovecos de las tarjetas de memoria a esperar que las formateen?

¿Se esconden entre las pistas de los discos duros, entre los cúmulonimbos de la "Nube"?

¿Se reúnen por las noches, cuales fragmentos de código descartados de robots desechados por el reemplazo del último modelo?

¿Viajan del Universo al Metaverso, a lomos de neuronas desbocadas en la oscura Matrix?

A dónde van...?

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Al mismo sitio donde han ido el conjunto de sinapsis electro-quimicas de tus neuronas en aquel momento y aquel lugar donde apretaste el disparador. Y jamás volverán a suceder. Vivid la vida chavales y chavalas.
 
Las mías van a la papelera, cuando descargo la tarjeta al pc hago una primera visión y voy borrando las que no me gustan en principio, después repito la operación para despejar dudas sobre algunas que se han escapado de la primera inspección y casi siempre algunas van de nuevo a la papelera. Saludos
 
FotoPrecios mínimos del día.
Yo me he hecho la misma pregunta después de comprar mi segundo duro externo, esta vez de 5 teras.

El mayor problema son las sesiones de acción o en las que abuso de ráfaga. Si me pilla en mal momento apenas miro rápidamente unos minutos una sesión de cientos de fotos de raws con jpegs, saco las tres o cuatro primeras fotos buenas y el resto se quedan para siempre ocupando sitio en el disco duro 🧐
 
Las mías van a la papelera, cuando descargo la tarjeta al pc hago una primera visión y voy borrando las que no me gustan en principio, después repito la operación para despejar dudas sobre algunas que se han escapado de la primera inspección y casi siempre algunas van de nuevo a la papelera. Saludos
Las mías igual, yo de normal hago muy pocas fotos, lo mismo en seis meses tengo hechas 200 fotos, como mucho, y luego voy filtrando y mandando a la papelera todo para que al final, al cabo de un año, tenga, como mucho 100 fotos realizadas y conservadas, y ya me parece una cantidad elevada...

Saludos,
 
Yo tengo algo de "Diógenes", me cuesta borrar fotos inútiles, muchas de ellas repetidas, con interés cero patatero y algunas que solamente fueron simples pruebas para ver como funcionaba tal objetivo. Tengo tropecientas de la vista desde la ventana del salón....¿para qué?
 
Yo también tengo sindrome de "Diogenes" y tengo los HDDs hasta arriba.
Pero también os digo que de vez en cuando (estando ocioso) les doy una vuelta a las viejas fotos y rescato algunas que con los estilos de CO les doy una vuelta y es como si volvieran a nacer.
Eso sí tengo que hacer limpieza de todo aquello que no merece ser almacenado, que no es poco.
 
Yo descarto muchas de entrada, en general las que no han quedado bien por cualquier razón
Para el resto y después de la primera elección siguen quedando muchas a veces muy parecidas que suelo revisar cada cierto tiempo, unos meses, y ahí es donde hago la criba importante. Dejarlas reposar durante un tiempo hace que me resulte bastante más fácil tomar decisiones

Imprimir las mejores también hace que resulte relativamente fácil ir haciendo hueco en los discos duros

También te recomiendo la lectura de " La cámara de Pandora " de Joan Fontcuberta, entre otras cosas trata precisamente de esto que has planteado
 
Pues a una carpetita que muchos olvidamos, pero que no para de engordar.
Yo reconozco que ahora guardo más todavía, pero porque hago más fotos de familia. A comprar almacenamiento que ahora está barato!!
 
Las mías van a la papelera, cuando descargo la tarjeta al pc hago una primera visión y voy borrando las que no me gustan en principio, después repito la operación para despejar dudas sobre algunas que se han escapado de la primera inspección y casi siempre algunas van de nuevo a la papelera. Saludos
Eso mismo hacía antes: daba varias "vueltas" antes de eliminar una foto. Ahora soy más exigente (o tengo menos paciencia, jaja) y en primera vuelta hago una limpia importante, sin remordimiento alguno. Anoche sin ir más lejos me quedé hasta tarde volcando el contenido de la tarjeta y borré más de 1.000 fotos.
 
Hoy me acuesto filosófico...

Y me pregunto: ¿A dónde van esas miles/millones de fotos que tomamos y no compartimos, no publicamos, vemos brevemente y no borramos?

¿Se atrincheran en los recovecos de las tarjetas de memoria a esperar que las formateen?

¿Se esconden entre las pistas de los discos duros, entre los cúmulonimbos de la "Nube"?

¿Se reúnen por las noches, cuales fragmentos de código descartados de robots desechados por el reemplazo del último modelo?

¿Viajan del Universo al Metaverso, a lomos de neuronas desbocadas en la oscura Matrix?

A dónde van...?

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Las mías, van al NAS. Será por teras.
 
Gran reflexión amigo @Xixo es, el síndrome de Diógenes digital es un gran enemigo de los fotógrafos, pero también de toda la sociedad con los diferentes tipos de archivo digital.

A mí me ha costado años aprender a desechar fotos por el "y si si...", aún ahora navego entre viejas carpetas de antaño borrando muchas imágenes y preguntándome porque las guardé. Pero también debo decir que disfruto de rememorar viejas fotografías y mandarlas a la gente con la que compartí esas experiencias o despertar el gusanillo de volver a visitar sitios que disfruté. En mi caso uso Fotos de Apple, mi flujo de trabajo pasa por almacenar en un SSD RAW+JPEG después de un par de revisiones de descarte y una selección aún más pequeña que cuelgo en la nube de Apple y que de tanto en cuanto el móvil me va recordando.

No estaría mal ampliar este tema con el método que usáis y las preguntas que os hacéis para descartar fotografías de una sesión, ¿lo hacéis con la razón o con las emociones que os transmiten? quizá daría para iniciar un hilo aparte.
 
Gran reflexión amigo @Xixo es, el síndrome de Diógenes digital es un gran enemigo de los fotógrafos, pero también de toda la sociedad con los diferentes tipos de archivo digital.

A mí me ha costado años aprender a desechar fotos por el "y si si...", aún ahora navego entre viejas carpetas de antaño borrando muchas imágenes y preguntándome porque las guardé. Pero también debo decir que disfruto de rememorar viejas fotografías y mandarlas a la gente con la que compartí esas experiencias o despertar el gusanillo de volver a visitar sitios que disfruté. En mi caso uso Fotos de Apple, mi flujo de trabajo pasa por almacenar en un SSD RAW+JPEG después de un par de revisiones de descarte y una selección aún más pequeña que cuelgo en la nube de Apple y que de tanto en cuanto el móvil me va recordando.

No estaría mal ampliar este tema con el método que usáis y las preguntas que os hacéis para descartar fotografías de una sesión, ¿lo hacéis con la razón o con las emociones que os transmiten? quizá daría para iniciar un hilo aparte.
Empiezo yo. Ahora mismo, estoy descartando, sobre todo, malos encuadres, foco no muy fino, varias tomas con ligeras variantes, esas fotos que hiciste de prueba dentro de casa o asomado a la ventana... Todo muy subjetivo. Como comentaba, tengo un NAS con tropecientos teras, por lo que el espacio no es problema. Para clasificar utilizo las propias utilidades que incorpora el SO del NAS. RAW (CR2, CR3, RAF, DNG...) para un lado y JPG para otro. Luego clasifico por marca, modelo, año, mes... en una estructura de carpetas siguiendo ese esquema. Y cuando me aburro, vuelta a empezar.
 
Hoy en día no creo que el espacio sea el problema, más bien al contrario, tanto espacio crea el problema, almacenar de más y al final cuando tenemos un rato y queremos disfrutar viendo una sesión/viaje/etc.. acabamos agotados con tantas fotos "del montón". Yo soy de dedo ligero y hago demasiadas fotos, luego me tomo mi tiempo para elegir unas pocas y descartar el resto, para el descarte por una parte tengo en cuenta que cumpla con los aspectos técnicos y por el otro me dejo llevar por las sensaciones que me da la imagen, si no me llama la atención, aunque sea "correcta" la descarto.
 
"¿Adónde irán los besos que guardamos... que no damos?" (que cantaba Víctor Manuel). Es la misma pregunta, ese gozo, ese placer, esa alegría que se nos escapa incluso cuando logramos retenerla. Creo que el gozo que no se comparte... se pierde en nuestro recuerdo.
 
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