El que haya estado en el barrio rojo de Ámsterdam sabrá que es uno de los retos que hace subir la adrenalina sobre todo a cualquiera que le guste la fotografía, primero de todo porque está prohibido hacer fotos en esa zona, por si se te ocurre ten en cuenta que hay tipos con muy malos modales escondidos y si te pillan lo mejor que te puede pasar es que te quiten la tarjeta de memoria.
En esto lugares es donde una cámara discreta te puede ayudar y durante un viaje a Ámsterdam una noche me arme de valor y con mi X100 me presente en el barrio rojo, para mí fue una situación de guerra pues tengo una personalidad bastante introvertida, soy de los que deja que se les cuelan en la cola por no discutir.
La noche prometía la oscuridad de esas calles era casi total los personajes que se dejaban ver por las esquinas en sombra me empezaban a causar un gran desaliento y ganas de abandonar mi misión que era conseguir las fotos prohibidas del barrio rojo.
Lo primero era preparar mi fuji X100 para llevarla colgada del pecho y que solo tuviera que ir apretando el disparador sin más, como dije antes la luz era pésima tenías que ir mirando el suelo para no tropezar, las únicas luces eran las rojas de los escaparates donde se exponían las prostitutas y cuya dominante roja iba a estropear la foto pues se mezclan con la piel de los cuerpos también algo rojizos y casi desnudos apagando todo contraste y haciendo casi invisible a la cámara las formas de las chicas.
Ya de entrada sabía que un exceso de trabajo en la postproducción estaba asegurado eso si conseguía armarme de valor para hacer alguna foto que ya no lo tenía muy claro.
Me fui a un lugar apartado y prepare mi X100 de acuerdo a la penosa luz de que disponía un ISO 2000 una abertura f2.8 para no reventar a f2 y una escalofriante velocidad de 60, que aunque muchos crean que es bastante puedo asegurar que hacer fotos andando y temblando de miedo por si tengo que echar a correr creo que una velocidad de 1000 sería casi justa para conseguir algo no movido.
Por otro lado sabía que el ruido iba a estar presente pues a pesar de la calidad de la X100 a iso 2000 hay ruido!, y el diafragma a f2.8 con todo lo demás no ayudaba mucho y menos aun teniendo que poner el enfoque automático cosa que odio pues la maquina va a enfocar donde le dé la gana y eso si lo hace.
Pues así me presente de nuevo en el barrio rojo de Ámsterdam con mi X100 al cuello y unas manos temblorosas que delataban mis intenciones, me sentí como Robert capa en el desembarco de Normandía tengo que adelantaros que por desgracia los resultados se asemejan bastante
Mi idea era ponerme de frente en los escaparates delante de las prostitutas y de forma disimulada apretar el disparatador mirándolas para disimular, pero fracase.
La verdad que lo intente me puse frente a una a menos de un metro donde solo nos separaba el fino cristal, me dispuse a mirarla y a pesar de los encantos de su cuerpo en eso momentos me transmitía el mismo miedo y escalofríos que siento hacia los reptiles, me arme de valor y lleve mi mano a la cámara para apretar el disparador pero ella se adelantó a la situación y comenzó a gritar desde el otro lado del cristal y a golpearlo gritaba algo que creo era un insulto en holandés y lo único que entendí era NO PHOTO!!! Se me acelero el corazón y me ardía el estómago esto fue un aviso no quiero ni imaginar que pasaría si alguno de los chulos que se escondía en las sombras me descubrí, estaba claro que tenía que cambiar de estrategia.
Y al final decidí hacer las fotos mientras andaba y no pararme frente a ningún escaparate también hice alguna desde el otro lado de la calle a una distancia segura….. Vamos todo un auténtico cobarde que ya empezaba a temer por mi seguridad física.
Y después de 2 horas andando por esas frías y oscuras calles haciendo fotos a ciegas a altas horas de la madrugada pasando frio decidí dejarlo e irme a la habitación del hotel,
Me sentí como en la época del negativo , preguntándome como saldrían las fotos con las que más miedo he pasado para hacerlas.
Y cuando ya en el hotel vacié mi tarjeta y las comencé a ver en la pantalla del portátil volví a sentirme como Robert capa y con bastante similitud que decepción más grande el 90 por ciento de las fotos estaban desenfocadas otras quemadas por la luz roja que por mucho RAF y Photoshop eso no lo salva ni dios.
Vamos que lo único medio visible os lo muestro aquí, ojala y hubiese tenido mi actual X100T con wifi y haber podido usar el móvil para hacer las fotos, aunque a los mejor las chicas ya están al tanto de estas nuevas tecnologías y algún otro pringao como yo, ya le han chillado e insultado al intentar usar el móvil como control de la cámara.
Por eso pido clemencia a la hora de jugar la calidad de las fotos que os muestro que la verdad calidad no hay mucha, no son mis mejores fotos ni me siento orgulloso de ellas supongo que otro las hubiese borrado pero yo quiero compartirlas con vosotros y espero que mi experiencia os pueda ayudar por si alguno va al barrio rojo y que tome las debidas precauciones, que no le pase como a mí.
Y acordaros de Robert capa cuando vio sus negativos en el famoso desembarco de Normandía, Por lo menos lo mío tiene arreglo que sería volver al Barrio rojo con mi nueva Fuji X100T y echarle más valor que la última vez que estuve allí.
En esto lugares es donde una cámara discreta te puede ayudar y durante un viaje a Ámsterdam una noche me arme de valor y con mi X100 me presente en el barrio rojo, para mí fue una situación de guerra pues tengo una personalidad bastante introvertida, soy de los que deja que se les cuelan en la cola por no discutir.
La noche prometía la oscuridad de esas calles era casi total los personajes que se dejaban ver por las esquinas en sombra me empezaban a causar un gran desaliento y ganas de abandonar mi misión que era conseguir las fotos prohibidas del barrio rojo.
Lo primero era preparar mi fuji X100 para llevarla colgada del pecho y que solo tuviera que ir apretando el disparador sin más, como dije antes la luz era pésima tenías que ir mirando el suelo para no tropezar, las únicas luces eran las rojas de los escaparates donde se exponían las prostitutas y cuya dominante roja iba a estropear la foto pues se mezclan con la piel de los cuerpos también algo rojizos y casi desnudos apagando todo contraste y haciendo casi invisible a la cámara las formas de las chicas.
Ya de entrada sabía que un exceso de trabajo en la postproducción estaba asegurado eso si conseguía armarme de valor para hacer alguna foto que ya no lo tenía muy claro.
Me fui a un lugar apartado y prepare mi X100 de acuerdo a la penosa luz de que disponía un ISO 2000 una abertura f2.8 para no reventar a f2 y una escalofriante velocidad de 60, que aunque muchos crean que es bastante puedo asegurar que hacer fotos andando y temblando de miedo por si tengo que echar a correr creo que una velocidad de 1000 sería casi justa para conseguir algo no movido.
Por otro lado sabía que el ruido iba a estar presente pues a pesar de la calidad de la X100 a iso 2000 hay ruido!, y el diafragma a f2.8 con todo lo demás no ayudaba mucho y menos aun teniendo que poner el enfoque automático cosa que odio pues la maquina va a enfocar donde le dé la gana y eso si lo hace.
Pues así me presente de nuevo en el barrio rojo de Ámsterdam con mi X100 al cuello y unas manos temblorosas que delataban mis intenciones, me sentí como Robert capa en el desembarco de Normandía tengo que adelantaros que por desgracia los resultados se asemejan bastante
Mi idea era ponerme de frente en los escaparates delante de las prostitutas y de forma disimulada apretar el disparatador mirándolas para disimular, pero fracase.
La verdad que lo intente me puse frente a una a menos de un metro donde solo nos separaba el fino cristal, me dispuse a mirarla y a pesar de los encantos de su cuerpo en eso momentos me transmitía el mismo miedo y escalofríos que siento hacia los reptiles, me arme de valor y lleve mi mano a la cámara para apretar el disparador pero ella se adelantó a la situación y comenzó a gritar desde el otro lado del cristal y a golpearlo gritaba algo que creo era un insulto en holandés y lo único que entendí era NO PHOTO!!! Se me acelero el corazón y me ardía el estómago esto fue un aviso no quiero ni imaginar que pasaría si alguno de los chulos que se escondía en las sombras me descubrí, estaba claro que tenía que cambiar de estrategia.
Y al final decidí hacer las fotos mientras andaba y no pararme frente a ningún escaparate también hice alguna desde el otro lado de la calle a una distancia segura….. Vamos todo un auténtico cobarde que ya empezaba a temer por mi seguridad física.
Y después de 2 horas andando por esas frías y oscuras calles haciendo fotos a ciegas a altas horas de la madrugada pasando frio decidí dejarlo e irme a la habitación del hotel,
Me sentí como en la época del negativo , preguntándome como saldrían las fotos con las que más miedo he pasado para hacerlas.
Y cuando ya en el hotel vacié mi tarjeta y las comencé a ver en la pantalla del portátil volví a sentirme como Robert capa y con bastante similitud que decepción más grande el 90 por ciento de las fotos estaban desenfocadas otras quemadas por la luz roja que por mucho RAF y Photoshop eso no lo salva ni dios.
Vamos que lo único medio visible os lo muestro aquí, ojala y hubiese tenido mi actual X100T con wifi y haber podido usar el móvil para hacer las fotos, aunque a los mejor las chicas ya están al tanto de estas nuevas tecnologías y algún otro pringao como yo, ya le han chillado e insultado al intentar usar el móvil como control de la cámara.
Por eso pido clemencia a la hora de jugar la calidad de las fotos que os muestro que la verdad calidad no hay mucha, no son mis mejores fotos ni me siento orgulloso de ellas supongo que otro las hubiese borrado pero yo quiero compartirlas con vosotros y espero que mi experiencia os pueda ayudar por si alguno va al barrio rojo y que tome las debidas precauciones, que no le pase como a mí.
Y acordaros de Robert capa cuando vio sus negativos en el famoso desembarco de Normandía, Por lo menos lo mío tiene arreglo que sería volver al Barrio rojo con mi nueva Fuji X100T y echarle más valor que la última vez que estuve allí.