Pues sí. Da gusto comprobar que, una vez pasado el susto, no has pagado sólo por un cachotrozo plástico y cuatro malas conexiones.
A mi me ocurrió hace años con una réflex de Nikon y un zoom de Sigma que se "tiraron" desde lo alto de un trípode contra suelo de roca.
En mi caso el zoom se llevó la peor parte, el primer porrazo. Pero tenía un parasol metálico incluido (era un zoom 15-30mm FF) y apenas se inmutó (por fuera, por dentro se desajustó precisamente la parte de zoom y tuve que enviarlo a DINASA).