La toma está hecha a media mañana en la plaza de la Catedral de Cádiz; eso implica multitud de turistas cruzando por todos lados, así que tuve que estar un rato esperando la ocasión y rezando a todos los dioses de la fotografía para que no se fuese y no perdiese esa expresión, que fue la que realmente me llamo la atención.
Gracias por pasar y comentar.