Aparte el tema de objetivos (lentes) y cuerpos (de cámaras), que me interesan lo justo, o poco menos, está la foto; y tu foto (como a Gilete) me encanta por la sencilla y excelente forma de mezclar lo que, por otra parte, siempre ha estado mezclado: la realidad y la ilusión. Además, para más inri, entre el artista "grafitero" y el artista fotógrafo habéis construido un trampantojo adorable, tanto por lo naïf de lo cromático (lo pictórico, en este caso), como por lo humorístico del que colocó precisamente ahí una (un tanto prosaica) puerta..., con la que quiso, para hacernos en efecto sonreír, poner puertas al campo..., al campo del mar.
Muy buena fotografía.
Gracias.