Si las decisiones de los japos siguieran sólo la lógica fotográfica, la X-Pro4 (o como se llame) tendría el mismo sensor de la X-H2s, es decir, menos megapíxeles pero mejor rendimiento, AF más rápido y cero “efecto gelatina” en las capturas con el sensor electrónico. Sería la cámara callejera ideal.
Y para no canibalizar las ventas del otro modelo, basta con recortar (y por mí, como si las quitan) de las prestaciones de vídeo. Esto también ayudaría a mantener el precio más contenido, además de marcar la diferencia de una línea cuyo perfil siempre fue la fotografía y no el vídeo.
