Yo la veo interesante.
Las fotos de reflejos, para mi, tienen en contra que, de alguna manera, es jugar con ventaja. Muestran un mundo que no existe, al menos en el orden que vemos en el reflejo. Esa novedad, ese mundo irreal, que inicialmente nos atrae, nos puede hacer caer en la trampa de buscar reflejos que, simplemente, combinen elementos dispares.
La prueba de fuego es comprobar si la tercera o cuarta foto de ese tipo nos sigue interesando igual que la primera. Es decir, si es solo un ejercicio visual o hay algo más.
Volviendo a la foto, coincido en que hay demasiados elementos. Aunque es cierto que la señora destaca sobre los demás, es la que da personalidad a la foto. Los muñecos también tienen su gracia y rompen con el fondo de edificios, pero no se les ve mucho.
Y hay dos elementos que «estorban»: la barra delante de la mujer y el cuadro blanco arriba a la derecha.
En resumen: interesante, pero quizás no aguante el filtro de verla unos cuantos días. Son fotos que hay que hacer, mirar, comentar, analizar. Tienes la suerte de que no te importa borrarla; eso es porque tienes muchas y buenas.