Están hechas con el 18-55, un objetivo que no es santo de mi devoción (lo mantengo solo por cuando voy de viaje), pero el domingo en una Holi Run me sorprendió muy gratamente la nitidez y el desenfoque que me dió en estos retratos. En los ojos hay ajustes de Lightroom para afinar un poco más, pero vamos, para llevar la Fuji envuelta en un plástico protector y disparar un poco a ciegas, contento con el resultado.