Muchas gracias, Fran. Sabes dónde es, ¿no?
Es lo que tiene la Fotografía, que parece que da una nueva forma de ver las cosas. Creo que el fotógrafo al caminar, sea por donde sea, va convirtiendo en fotogramas la realidad que ve, o que cree ver. Y esa realidad que ve le hace a veces crear en su cabeza ideas nuevas a partir de su experiencia visual. En este caso, se trataba de tomar unas fotos en el Museo del Pueblo de Asturias. Lo hice, y el balance fue normal: dos o tres fotos relativamente buenas entre las doscientas hechas. Pero al salir del museo, hay, como habrás visto varias veces, una especie de propíleos, entre los cuales había varias composiciones fotográficas entre los reflejos, las líneas de alumbrado y los propios paramentos entre las columnas. Parecidos a la que publiqué.
En realidad la imagen no se me ocurrió a mí, sino al azar.