A pesar de mis desavenencias y fiascos con algunos aspectos de Fuji que sigo sin comprender: la pertinaz falta de estabilización en los cuerpos (hasta la aparición de la X-T4), la existencia inaudita de varios objetivos sin estabilizar en su bancada (incluso de focal media-larga, como el 60 mm. 2.4 macro) y la más que probable falta de control de calidad en algunas ópticas de gama de iniciación, así como la ausencia de pantalla móvil en la serie de diseño telemétrica más accesible al aficionado (la X-E), mis últimas experiencias con mi Fuji X-E2 y X-T2 me han hecho reflexionar hasta percatarme de que, hoy por hoy, no encuentro respuesta que se pueda comparar en cuanto a resultados, al menos desde mis modestas exigencias personales, que son muy básicas en prestaciones, pero exigentes en otras cuestiones como el tamaño, peso y precio. Así que... he decidiro devolver mi confianza a Fuji X y redondear mi equipo con una cámara que, ahora mismo, presenta una inigualable relación calidad-precio en el mercado de ocasión (una Fuji X-T1) y cuyas virtudes me han sido ampliamente demostradas y recomendadas por amigos fujistas a los que, como a mi, la respuesta Fuji ha enamorado y fidelizado.
Por otra parte, el largo período de confinamiento que está suponiendo esta jodida pandemia del coronavirus me va a permitir (por desgracia) ahorrarme el gasto vacacional a la espera de mejores tiempos. Lo cual me hace plantearme muy seriamente la Fuji X-T4 en el horizonte cercano, con la que cerraré definitivamente mis aspiraciones y equipo e iré dando salida a buena parte del resto, tan absurdamente numeroso, hasta dejarlo reducido a una sola opción alternativa con la que "jugar" en este puñetero vicio que, al menos, me consuela y entretiene en estos tiempos oscuros.
Esperemos encontrarnos en mejores circunstancias que nos permitan compartir experiencias y fotografías.
Por otra parte, el largo período de confinamiento que está suponiendo esta jodida pandemia del coronavirus me va a permitir (por desgracia) ahorrarme el gasto vacacional a la espera de mejores tiempos. Lo cual me hace plantearme muy seriamente la Fuji X-T4 en el horizonte cercano, con la que cerraré definitivamente mis aspiraciones y equipo e iré dando salida a buena parte del resto, tan absurdamente numeroso, hasta dejarlo reducido a una sola opción alternativa con la que "jugar" en este puñetero vicio que, al menos, me consuela y entretiene en estos tiempos oscuros.
Esperemos encontrarnos en mejores circunstancias que nos permitan compartir experiencias y fotografías.