Yo creo que todos sabemos eso. Lo que pasa es que seamos sinceros: lo que nos gusta a la mayoría es el cacharreo, no la fotografía. Es así de claro. Y la fotografía es un arte que, por su propia naturaleza, permite poder ejecutarse con sólo un click, algo al alcance de cualquier persona fotográficamente mediocre. Por lo tanto es fácil resbalar por esa pendiente del cada vez más y más y más pero no mejorar en lo fotográfico, que es lo que debería tener alguien en la mollera como objetivo.
Por mi experiencia en el mundo de la fotografía de película sucede lo mismo. Empiezan por una cámara de espejo barata, luego van escalando... luego se van a las telemétricas, con una esperanza, en el fondo muy patética, de que hacer fotos con una Leica darán como resultado mejores fotos (ahí juega también toda la mística de grandes fotógrafos que han tenido esa marca). Pero resulta que cómo son máquinas tremendamente difíciles de operar, sobretodo algunos modelos, el resultado es al revés, las fotos acostumbran a ser peores. Los hay que fenecen en cámaras de medio formato... pero sus fotos son tan bajas como si se hubieran hecho con una point and shot. Se dan argumentos bastante raros (si se analizan friamente) como que con las cámaras de película "piensan más cada foto". Que la limitación de la cámara juega a favor... también los hay que como en lo digital estamos dados de vuelta de todo vemos las fotografía de película como algo para seguir porculeando, para probar algo nuevo, algo que "motive" (otra de esas cosas que me dejan anonadado, el nuevo cacharro sirve para ¡motivarse! pues triste motivación por la fotografía tienes si necesitabas de ese esteroide...) En el mundillo de película incluso me he llegado a encontrar peña experimentada que te argumenta directamente que con móviles, por ejemplo, no se pueden hacer buenas fotos. Que cuanto mayor es el tamaño del negativo eso de por sí ya hace que la foto sea mejor. En fin, cosas que te hacen pensar como coño alguien ha podido malentender tanto la fotografía.
Estoy de acuerdo en muchas cosas que dices porque se ve todos los días. Aburridos del digital que vuelven a la película, nostálgicos de película que no la abandonan pero se han vuelto talibanes del analógico, etc, etc. Y por supuesto, malas fotos, en cualquier medio.
Por alguna razón la publicidad, la novedad constante, el valor que tiene "lo nuevo" frente a "lo viejo", todo eso, ha tenido más fuerza que la motivación de esforzarse en empaparse de una mejor cultura visual y intentar hacer mejores fotos con el material que se tiene. Por alguna razón, frases clásicas como que lo importante es el indio y no la flecha, que lo importante es saber mirar, que lo que importa es la luz, etc, etc, son frases que no pueden competir con la publicidad de "compre usted el último modelo que por fin sus fotos serán mejores".
Este debate es eterno, y seguramente inútil, porque las entradas en los blogs más frecuentadas y numerosas siempre son las referidas a novedades tecnológicas, y el foro de compra-venta.
Yo con lo de la película frente al digital quería decir que, aunque vaya a caer en las frases típicas de los analógicos, las cámaras analógicas me recuerdan que la tecnología actual no es tan necesaria como nos quieren hacer ver, que por supuesto el último modelo de cámara no nos salvará, y que el debate sobre lo que es necesario para hacer fotos es tan manido como frecuente, porque cada año salen modelos nuevos y nuevos gadgets que nos confunden aún más.
Personalmente he conseguido un estado de aislamiento moderado sobre las novedades, y he visto que soy más feliz. Veo además en algunos conocidos la ansiedad por tener lo último (móvil, cámara, etc), y veo como su felicidad termina pronto, porque claro, el año próximo y el modelo próximo están a la vuelta de la esquina.
Quizá porque he tenido grandes pérdidas en los últimos dos años en lo personal y familiar, y tengo un niño pequeño, he aprendido qué cosas son más importantes y qué cosas lo son menos, pero esto es otra historia!