Moda es para quien tira 4 carretes y luego vuelve al iPhone y le pone filtros a las fotos. Para los que llevan años disparando película, aunque lo dejen de vez en cuando, es costumbre y pasión. Son cosas diferentes. Pero es verdad que hay mucho chavalito por ahí disparando película por la moda, y diré que
me parece genial, porque así no morirá nunca, aunque sea por los hipster que se quieren hacer los molones delante de sus amigos o en RRSS.
De hecho, algunas marcas siguen sacando cámaras de película y las de tipo "polaroid" están muy en boga porque al final todo el mundo quiere tocar y sentir sus fotos. En una pantalla de móvil eso se complica bastante.
Dicho esto, químico o digital son procesos diferentes y nada tienen que ver:
- Llegar a la foto química terminada (para mí "terminada" significa "en papel" y si es posible "en una pared o álbum") requiere de un proceso artesanal que a la gente le agrada llevar a cabo, con los líquidos, las temperaturas, los positivados, etc. Hacer la foto lo es todo, verla, tomarla, y "hacerla" en su sentido más literal al revelarla y positivarla, con un producto final que es algo que se puede tocar y oler.
- En digital el proceso es igual de artesanal (según qué casos) pero se pierde esa gracia de los líquidos, el cuarto oscuro, etc, y se pasa a la impresión, que si además no tienes impresora pues directamente te pierdes. Para mí sí es un disfrute seleccionar el papel, configurar la impresora y ver salir la imagen con todo detalle en copias "grandes" (A3+), cosa que en químico es mucho más complicado porque necesitas una ampliadora ya grandecita. El producto final es igualmente algo tangible que se puede tocar, oler y apreciar.
- Recientemente se ha desarrollado un proceso (o mejor dicho, popularizado, porque ya existía) donde las fotos digitales son proyectadas sobre papel como si se tratara de un positivado químico. Se llama C-type y ofrece una mezcla de los dos mundos, la toma es digital, pero el positivado sigue siendo químico, aunque la fuente de proyección es digital. Hoy día es el estándar de máxima calidad y que parece satisfacer a todas las partes en cierta medida.
El tema con todo esto es que con el digital la mayoría no pasa de la toma fotográfica y obvia la creación del producto final, es decir, la foto en papel. Para mí es un
coitus interruptus en toda regla, pero ésta es mi opinión personal.
Luego está el tema de la estética, etc, y bueno, igual que hay diferentes cámaras y objetivos, y dan sensaciones y resultados diferentes, lo mismo pasa con las emulsiones de las películas, que por mucho filtro que uno quiera ponerles, nunca serán igual que una simulación digital (ojo que no digo mejores o peores, sino iguales). Es una cuestión de preferencias y hay a quien le gusta más una cosa que otra.
En lo que no estoy de acuerdo es en dos cosas:
- Hay cámaras de carrete que son obras de arte en cuanto su estética, es perfectamente razonable que haya quien le guste tenerlas, aunque no las "escuche" (como el que tiene vinilos y se los compra por la portada en lugar de por la música)
- El concepto de "calidad" nada tiene que ver con el ruido generado a 800 ISO o el grano que se produce al disparar con película de 800 ASA. El grano en fotografía de película a veces era impepinable, sobre todo si uno se dedicaba de forma profesional a la fotografía y requería de esas velocidades, pero también es un recurso artístico que se usa para ciertos propósitos. Aconsejo leer a Óscar Colorado y uno de sus artículos sobre el grano fotográfico. Concretamente dice esto: El grano fotográfico ¿Amigo o enemigo?
Saludos.