Hola compañeros,
Hoy en Santiago de Compostela he presenciado una escena bastante penosa, andaba como casi todos los sábados dando un paseo con la cámara por el Mercado de Abastos de la ciudad, lo cierto es que tengo más que fotografiados a casi todos los habituales del lugar, pero el hábito de iniciar mi callejeo semanal visitando el Mercado hace que casi nunca falte a la cita. Es un lugar muy visitado donde las cámaras siempre andan al acecho, sin embargo esta mañana mientras intentaba hacer alguna fotografía, de manera discreta, intentando pasar desapercibido aunque no lo necesito, pues la gente está familiarizada conmigo, me he tropezado con un grupo de fotógrafos callejeros que han invadido el lugar del modo más desagradable posible, en menos de cinco minutos he podido observar:
- Una chica con su mirrorless FF intentando fotografiar a una señora, ésta no quería ser fotografiada y ha abierto su paraguas, ante lo que la chica ha reaccionado acercándose sin disimulo, agachándose cada vez más para conseguir ángulo y fotografiar a la señora que empezaba a estar harta de la pesada de la cámara.
- Un tío con una XT1 intentando retratar a otra señora apuntándola de frente y a un metro de distancia, cuando la señora le ha dicho que no la fotografiara el tipo ha reaccionado diciendo que fotografiaba otra cosa, manda narices...
- Una pareja acosando, uno por la izquierda, otro por la derecha, a un vendedor mientras este intentaba trabajar...
Vamos, más que aficionados a la fotografía callejera, social...esa gente lo único que hacía era practicar una política de tierra quemada, se habrán llevado alguna foto a su casa, pero a costa de irritar a gente que probablemente hasta dentro de unas semanas reaccionarán con enfado frente a todo aquel que quiera fotografiarlos.
En fin, así nos va, yo he durado cinco minutos, he visto estas tres escenas que comento y me he largado de allí de la mala sangre que se me ha puesto.
Saludos,
Hoy en Santiago de Compostela he presenciado una escena bastante penosa, andaba como casi todos los sábados dando un paseo con la cámara por el Mercado de Abastos de la ciudad, lo cierto es que tengo más que fotografiados a casi todos los habituales del lugar, pero el hábito de iniciar mi callejeo semanal visitando el Mercado hace que casi nunca falte a la cita. Es un lugar muy visitado donde las cámaras siempre andan al acecho, sin embargo esta mañana mientras intentaba hacer alguna fotografía, de manera discreta, intentando pasar desapercibido aunque no lo necesito, pues la gente está familiarizada conmigo, me he tropezado con un grupo de fotógrafos callejeros que han invadido el lugar del modo más desagradable posible, en menos de cinco minutos he podido observar:
- Una chica con su mirrorless FF intentando fotografiar a una señora, ésta no quería ser fotografiada y ha abierto su paraguas, ante lo que la chica ha reaccionado acercándose sin disimulo, agachándose cada vez más para conseguir ángulo y fotografiar a la señora que empezaba a estar harta de la pesada de la cámara.
- Un tío con una XT1 intentando retratar a otra señora apuntándola de frente y a un metro de distancia, cuando la señora le ha dicho que no la fotografiara el tipo ha reaccionado diciendo que fotografiaba otra cosa, manda narices...
- Una pareja acosando, uno por la izquierda, otro por la derecha, a un vendedor mientras este intentaba trabajar...
Vamos, más que aficionados a la fotografía callejera, social...esa gente lo único que hacía era practicar una política de tierra quemada, se habrán llevado alguna foto a su casa, pero a costa de irritar a gente que probablemente hasta dentro de unas semanas reaccionarán con enfado frente a todo aquel que quiera fotografiarlos.
En fin, así nos va, yo he durado cinco minutos, he visto estas tres escenas que comento y me he largado de allí de la mala sangre que se me ha puesto.
Saludos,