Es que o te centras en cosas muy concretas o vas a sacr lo mismo que en Barcelona: guiris, monumentos, gente estresada por llegar al curro, artistas callejeros... Para gente que este acostumbrada a grandes ciudades no hay shock cultural, no hay sorpresa y por tanto se pierde el factor novedad que te lleva a buscar y fotografiar lo que no puedes ver en casa y acabas haciendo lo que sueles hacer por costumbre.