Sactess
Fujista de renombre
A mi no me gusta el robado, creo que es engañarse a si mismo, entendiendo que hablamos de un retrato y no de una situación que pueda producirse en la calle.
El robado con teleobjetivos para aprovechar la distancia me parece más engaño todavía, me gusta sentir el atrevimiento del fotógrafo y me importa poco si lo han pillado y si han hablado después con los fotografiados
Es cierto que tampoco me atrevo a plantarme cerca de alguien y fotografiarlo sin más aunque el tema me atraiga
Me gusta el retrato en estudio, con un fondo neutro y sin distracciones. Es una interacción ( en la intimidad ) entre dos personas de la que siempre sale algo, aunque no conozcas al fotografiado. Para mi ese es el reto, si ha venido al estudio es porque ha querido, nadie le ha obligado y algo quiere mostrar. Tendrán sus razones pero captarlo es asunto mío
Una vez fotografié a una chica bastante joven que estudiaba fotografía y me preguntó que buscaba yo en un retrato, le dije que nada, que yo estaba allí para intentar captar algo de lo que el/la modelo quiere mostrar a los demás, o a si mismo, porque eso, aun de forma inconsciente siempre ocurre y no sale mejor necesariamente por conocer a la persona fotografiada. No creo en esa frase de captar el alma del sujeto, no soy tan pretencioso y además me parece imposible, se capta algo, una parte pero no todo.
Nunca le he pedido a nadie que sonría a cámara, voy haciendo y si veo algo que no he podido captar intento volver a provocarlo, pero no dirijo a la gente como si fueran autómatas y aun así lo que sale es verdadero y espontáneo. Tengo comprobado que casi nunca nadie hace nada por obligación y si lo hace sale mal, forzado. Insisto mucho en que si no quieren hacer algo que me lo digan abiertamente que no se va ha hacer
Las micro expresiones en un retrato son lo más auténtico y a veces solo es un ligero movimiento de un labio o una ceja
Como dice John Berger: Hacer un retrato es como follar
En la calle puedes hacer retratos igual. Aplicar una lógica de géneros no es muy funcional realmente. Sí que existe la tradición. Y comparto contigo el gusto por el estudio si bien siempre he estado con distracciones y una cuenta atrás.
El día que tenga un estudio pequeñito y tiempo creo que voy a disfrutar mucho.
Lo primero que a mí me enciende el ojo en la calle son las personas y lo segundo la arquitectura.
En ambas tradiciones, yo no hablaría de géneros, me gusta que la fotografía sea metódica y analítica. Me gustan más cosas, soy promiscuo, pero eso me mola bastante.
Los retratos de Joel Sterfeld, Alec Soth, Pieter Hugo, Brian Shumaat, Genitempo, etcétera... Son lo que yo voy buscando realmente y con las diferencias de formato, alguno va saliendo ya aunque aún queda.