Todo es relativo, y dependerá de muchos factores, si hago un resumen en cuanto a los Pro y los contras de los dos sistemas.
Continua:
Pros: Se regula mejor la exposición ya que estas viendo la foto, sobre todo si utilizas varias fuentes, la mirada del sujeto sale más natural, no reciben el cebollazo del flash.
Contras: Necesitas grandes potencias, para distancias más lejanas, Es mas difícil controlar la temperatura de color ( aunque esto se controla muy bien en edición
Flash:
Pros: Se adapta bien a todo tipo de foto, temperatura de color constante, con la comunicación inalámbrica controlas los flashes desde la cámara. Para retratos y con la cámara en zapata de la cámara con el difusor hacia el techo ( si son blancos ) o con el plastiquito difusor del flash va muy bien
Contras. Mirada un tanto rara al recibir el flashazo, necesitas varias fotos hasta que consigues la exposición deseada.
No sé esto es lo que se me ocurre, particularmente utilizo luz continua para fotografía macro o de producto, cuando tengo que iluminar sujetos cercanos, me es muy cómodo y estoy viendo la foto tal cual.
Los flashes los utilizo de varias formas cuando llevo uno solo en la zapata como he dicho antes con difusores, cuando hago fotos a grupos y ya voy preparado de varios flashes, uno en la cámara, o bien un disparador controlador inalambrico y distribuyo los flashes por el entorno utilizando para su sujeción trípodes muy ligeros y sobre todo si preparo un pequeño estudio con dos o tres flashes.
Ahora bien si tal vez me montara un pequeño estudio fotográfico permanente me iría a la luz continua con conexión a la red eléctrica, o flashes de estudio con batería de litio y potentes que también lo podría utilizar con difusores sin perder capacidad/potencia lumínica, cosa que con los flashes de mano la potencia es reducida y si pones un difusor la potencia cae muchisimo.