jotae
Gurú Fujista
Ya de vuelta de mi frustrada excursión al Maestrazgo turolense. Apenas 36 horas y con un pobre bagaje fotográfico. Ha sido desolador (hasta dejarme el alma en vilo y las ganas desaparecidas) comprobar "in situ" el despoblamiento de esas zonas rurales, maltratadas, además, por la sequía pasada que ha hecho inútiles las últimas lluvias que no han servido para recuperar los acuíferos, muy profundos y agotados, y por la falta de escrúpulos de los nuevos especuladores de las energías renovables, auténticos terroristas medioambientales que vienen malogrando con sus huertos solares y parques eólicos indiscriminados el patrimonio natural y paisajístico y cualquier alternativa turística de futuro para esa maltratada tierra.
Hacía ya cinco años desde mi última visita, en la comprobé que el fenómeno de la despoblación ya hacía mella en los pequeños núcleos rurales. Y esta vez he pagado la "novatada" impropia de un veterano, alojándome en un pueblín sin servicio alguno, sin bar, restaurante o tienda donde, siquiera, aprovisionarse para los desayunos o las cenas. Así que me he decidido a publicar este comentario por si a algún miembro del foro le apeteciera una experiencia excursionista en esa comarca. Es tremendamente aconsejable (¡imprescindible, diría!) buscar alojamiento en los pueblos grandes, donde es fácil encontrar un mínimo de servicios. Hay lugares en los que, por ejemplo, la gasolinera más próxima está a más de 40 km. Yo aconsejaria la villa de Cantavieja, como centro neurálgico desde el que planificar las excursiones de tipo radial, ya que está ubicada estratégicamente próxima a varios lugares de máximo interés (Tronchón, Villarluengo, Pitarque y el nacimiento de su río, Montoro de Mezquita, con sus órganos del mismo nombre y sus Estrechos de Valloré, Mirambel, La Iglesuela del Cid...) cuyos núcleos urbanos, en su mayoría, no son nada aconsejables para el alojamiento.
En fin... curiosamente el mejor día ha sido hoy, el de mi regreso. He pasado una mañana encantadora en un pueblo que no tiene demasiada fama en la zona y que, sin embargo, es muy interesante desde un punto de vista paisajístico: Linares de Mora, en el camino de Rubielos de Mora al puerto de Mosqueruela. Y, finalmente, a pesar de ir bien cargado de equipo, con mis dos micro: Lumix GX9 y Olympus PEN F con una buena batería de lentes, el máximo placer lo he obtenido con mi cada vez más preciada Fuji X100S en solitario, sin más artilugios que un filtro y un parasol. Tomo buena nota de esa simplificación placentera de cara al futuro.
Si alguien precisara de mayor información sobre la comarca, aquí me tiene para lo que guste.
Hacía ya cinco años desde mi última visita, en la comprobé que el fenómeno de la despoblación ya hacía mella en los pequeños núcleos rurales. Y esta vez he pagado la "novatada" impropia de un veterano, alojándome en un pueblín sin servicio alguno, sin bar, restaurante o tienda donde, siquiera, aprovisionarse para los desayunos o las cenas. Así que me he decidido a publicar este comentario por si a algún miembro del foro le apeteciera una experiencia excursionista en esa comarca. Es tremendamente aconsejable (¡imprescindible, diría!) buscar alojamiento en los pueblos grandes, donde es fácil encontrar un mínimo de servicios. Hay lugares en los que, por ejemplo, la gasolinera más próxima está a más de 40 km. Yo aconsejaria la villa de Cantavieja, como centro neurálgico desde el que planificar las excursiones de tipo radial, ya que está ubicada estratégicamente próxima a varios lugares de máximo interés (Tronchón, Villarluengo, Pitarque y el nacimiento de su río, Montoro de Mezquita, con sus órganos del mismo nombre y sus Estrechos de Valloré, Mirambel, La Iglesuela del Cid...) cuyos núcleos urbanos, en su mayoría, no son nada aconsejables para el alojamiento.
En fin... curiosamente el mejor día ha sido hoy, el de mi regreso. He pasado una mañana encantadora en un pueblo que no tiene demasiada fama en la zona y que, sin embargo, es muy interesante desde un punto de vista paisajístico: Linares de Mora, en el camino de Rubielos de Mora al puerto de Mosqueruela. Y, finalmente, a pesar de ir bien cargado de equipo, con mis dos micro: Lumix GX9 y Olympus PEN F con una buena batería de lentes, el máximo placer lo he obtenido con mi cada vez más preciada Fuji X100S en solitario, sin más artilugios que un filtro y un parasol. Tomo buena nota de esa simplificación placentera de cara al futuro.
Si alguien precisara de mayor información sobre la comarca, aquí me tiene para lo que guste.