Las nieblas en los hayedos tienen una magia fuera de lo común. Las siluetas de las hayas con fondos difuminados nos hacen pensar en mundos irreales, llenos de fantasía y también de incertidumbres.De las muchas veces que he dado un paseo por los hayedos, observando todos sus rincones, los arroyos, las ventanas de luz, la niebla es la que siempre da buenos resultados fotográficos. Una de las fotos que más me gusta es esa que me arregló un buen amigo ilustrador. Sin decirle nada, sólo compartiendo experiencias de montaña, interpretó exactamente esta idea misteriosa, entre los sueños y la realidad de nuestras inquietudes, pero en clave de humor. Yo lo llamo Todos mis monstruos aunque también podría llamarlo Todos los bichos del bosque.
Nikon D70, 18-15mm, f3.5,, 1/90, ISO200
Nikon D70, 18-15mm, f3.5,, 1/90, ISO200