Ayer estuve por la tarde noche en Toledo, dando un paseo con la familia, y aproveché para llevar la X20 y pegar unos tiros en un tipo de foto que no suelo practicar. Con tan poca luz y lo mal que se maneja en ISOs medios y altos su pequeño sensor de 3/4 de pulgada, tenía mis dudas de cómo iba a desenvolverse. Ciertamente, la nitidez se ve muy penalizada si miramos las fotos por encima del 100%, pero creo que se defendió muy dignamente. El fotógrafo, por su parte, no estaba tan cómodo sacando este tipo de fotos. No son las que me suelen gustar hacer normalmente, pero según avanzaba la noche me lo fui pasando cada vez mejor con esta veterana compacta, una camarita preciosa y muy divertida. Es una pena que Fuji haya abandonado esta línea de cámaras.
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