Tomando el vermú en el Jaleo

Comparto otra imagen más de este domingo. En esta ocasión, uno de nuestros garitos favoritos para tomar el vermú, una copa de cava o un muy buen vino. Esta foto la saqué con mi nuevo juguete (el 7artisans 35mm f1.2) y, para que os hagáis una idea, en el interior del local con una iluminación bastante tenue el nivel de ISO que dio fue de 320 con una velocidad de 1/100 (es decir, bastante controlable para sacarla a pulso sin estabilizador). Como ya comenté en la otra imagen que subí de la Barbería, esta lente tiene un no-sé-qué que me atrapa. Obviamente no es tan nítida como el fujinon 23mm (si entendemos por nitidez unos bordes mejor perfilados y un contraste más acentuado), pero es que el resultado que se obtiene con ella no pide que se fuerce el enfoque en postproceso (de hecho, en mi opinión, creo que se perdería parte de su magia).

Esta es en blanco y negro como la mayoría de lo que saco últimamente, aunque me he encontrado volviendo al color con esta lente por "culpa" de su marabilloso bokeh y, también, por las gamas de colores tan suaves que se obtienen (aunque tiende en exceso a los naranjas, verdes y azules, nada que no se pueda regular en el postproceso).

Pues nada, aquí tenéis este enfoque lejano, dejando los primeros planos desenfocados e intentando hacer street en el interior de un bar. Espero que os guste y que comentéis

 
Veo que le has tomado cariño a ese 7artisans 35 f1.2 que tal se desenvuelve con el color? leí algún comentario que tenía alguna dominate, pero por lo que vale...
Un saludo
 
Veo que le has tomado cariño a ese 7artisans 35 f1.2 que tal se desenvuelve con el color? leí algún comentario que tenía alguna dominate, pero por lo que vale...
Un saludo
Pues a mí me encanta el color que tiene, pero también es cierto que últimamente disparo casi todo en bn y lo que no pues lo desaturo casi 20 puntos en el ON1. Eso sí, si quieres sacarle todo el partido a su bokeh (que es de escándalo) tiene que ser en color. Yo diría que es muy “honesto” en su funcionamiento y que el bokeh, la “falta” de nitidez y su gama cromática se basan en el mismo fundamento: la suavidad y cremosidad de la imagen. No hay sobresaltos ni en los tonos ni en los perfiles. Sinceramente, por los 139€ puesto en casa que me costó, su acabado en metal, su enfoque manual suave y rápido y ese bokeh mágico y los destellos locos que saca de vez en cuando lo hacen muy especial y divertido. Eso sí, en mi opinión es una lente para pasarlo teta sacando fotos, no para generar material de trabajo.
 
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