Maravillosa. Si en la anterior hablaba de reminiscencia, de la sensación de contemplar un retazo de recuerdo, en esta fotografía la sensación se mantiene e incluso se multiplica. Inevitable compararlas, por compartir temática y también, en mi caso, por despertar sensaciones parecidas a pesar de diferir en algo tan importante como el uso o no del color. La primera es más abstracta en sus formas, pero precisamente es el color el que la hace más concreta. En esta última, que por formas se acerca más a lo puramente figurativo, el blanco y negro es el que aporta el toque de abstracción, y el excelente manejo de la luminosidad que has hecho hace que la protagonista sea la luz que parece explotar en el paraguas de la mujer para partir de ahí y reflejarse en cada uno de los copos. Me encanta.