Sábado de excesos que pasan factura.
Buena comida regada con buenos caldos, amigos entrañables y no tanto, tiene que haber de todo.
Amigas ellas, maridos nosotros, un plato tras otro y una botella acompañando.
Risas y cantos, chascarrillos y confidencias, cruce de miradas indiscretas que me ruborizan aun mas que cuando era un adolescente.
Bailes y canciones, juegos de seducción en el ambiente cargado de alcohol y humo.
Domingo mañana, ropa de deporte y resaca.
Camino hacia Turballos poniendo en orden lo que ayer se tambaleo, no es fácil reconstruirme después de tanto alcohol.
Llego a la vieja y pequeña iglesia, ella siempre quiere entrar a rezar y yo la sigo aunque mis devociones son otras.
No llevo cámara pero si llevo el tlf.
Iphone 11.
Buena comida regada con buenos caldos, amigos entrañables y no tanto, tiene que haber de todo.
Amigas ellas, maridos nosotros, un plato tras otro y una botella acompañando.
Risas y cantos, chascarrillos y confidencias, cruce de miradas indiscretas que me ruborizan aun mas que cuando era un adolescente.
Bailes y canciones, juegos de seducción en el ambiente cargado de alcohol y humo.
Domingo mañana, ropa de deporte y resaca.
Camino hacia Turballos poniendo en orden lo que ayer se tambaleo, no es fácil reconstruirme después de tanto alcohol.
Llego a la vieja y pequeña iglesia, ella siempre quiere entrar a rezar y yo la sigo aunque mis devociones son otras.
No llevo cámara pero si llevo el tlf.
Iphone 11.