Poco que añadir a lo dicho ya. Le daría una vuelta más al cielo.
Esa foto cada día es un poco más difícil de hacer. Hace unos años lucía mucho. Después con las lamparas de vapor de sodio, daba un color difícil de controlar, y ahora al mezclarlas con los leds, es un verdadero dolor de cabeza.
Si tienes ocasión dedícale una hora azul, es el momento más agradecido, desde el aparcamiento de la parrilla Buenos Aires, tienes un tiro muy limpio.
Un saludo.