Probablemente me veáis menos, en adelante, por el foro. Sobre todo hablando de cacharros. Mis circunstancias personales y familiares van a variar sustancialmente con la ya próxima jubilación de mi esposa, que supondrá una adaptación en la gestión del mayor tiempo libre que pretendemos disfrutar mientras el cuerpo aguante. La fotografía dejará de ser un fin para convertirse en un medio, en un acompañamiento.
En realidad, en los últimos tiempos he venido "desaprendiendo" (adrede) buena parte de lo que creía haber aprendido y que no me aportaba nada, realmente, salvo inquietudes absurdas centradas en un GAS que no respondía a necesidad alguna. Actualmente estoy ya en plena fase práctica del "menos es más", y ya he perdido ilusión por expectativas de nuevos cacharros que me distraigan que lo que realmente es importante, en estos momentos, para disfrutar como yo lo entiendo. No voy a pretender un "casus belli" con lo que, simplemente, es una elección personalísima sin la menor pretensión de extenderla o, menus aún, generalizarla.
Las nuevas expectativas surgidas de la rumorología fujista ya no me suscitan el más mínimo interés. Tan sólo me sorprendería (agradablemente) la aparición de una nueva Fuji XPro dotada de estabilización. Pero, en lo sustancial, estoy más que complacido con el uso de mis Fuji X100F, XPro2, X-T30 II (que me ha reconciliado con una gama media de infausto recuerdo y experiencia) y, sobre todo, con ese "menos es más" que supone la Ricoh GRIII. La limitación de focal ya no representa el más mínimo problema porque valoro mucho más la simple disponibilidad de la cámara ("la mejor cámara siempre es la que se lleva encima"), adaptándome perfectamente a una sola focal que viene a ser el ángulo natural de mi mirada. Sin embargo, me está sorprendiendo muy gratamente la mayor facilidad para encontrar motivos (a pesar de las limitaciones focales) y, sobre todo, el mayor disfrute que supone el camino y la búsqueda, ligero de "equipaje".
Espero compartir con vosotros mis nuevas experiencias desde un punto de visto poco habitual... hasta ahora.
En realidad, en los últimos tiempos he venido "desaprendiendo" (adrede) buena parte de lo que creía haber aprendido y que no me aportaba nada, realmente, salvo inquietudes absurdas centradas en un GAS que no respondía a necesidad alguna. Actualmente estoy ya en plena fase práctica del "menos es más", y ya he perdido ilusión por expectativas de nuevos cacharros que me distraigan que lo que realmente es importante, en estos momentos, para disfrutar como yo lo entiendo. No voy a pretender un "casus belli" con lo que, simplemente, es una elección personalísima sin la menor pretensión de extenderla o, menus aún, generalizarla.
Las nuevas expectativas surgidas de la rumorología fujista ya no me suscitan el más mínimo interés. Tan sólo me sorprendería (agradablemente) la aparición de una nueva Fuji XPro dotada de estabilización. Pero, en lo sustancial, estoy más que complacido con el uso de mis Fuji X100F, XPro2, X-T30 II (que me ha reconciliado con una gama media de infausto recuerdo y experiencia) y, sobre todo, con ese "menos es más" que supone la Ricoh GRIII. La limitación de focal ya no representa el más mínimo problema porque valoro mucho más la simple disponibilidad de la cámara ("la mejor cámara siempre es la que se lleva encima"), adaptándome perfectamente a una sola focal que viene a ser el ángulo natural de mi mirada. Sin embargo, me está sorprendiendo muy gratamente la mayor facilidad para encontrar motivos (a pesar de las limitaciones focales) y, sobre todo, el mayor disfrute que supone el camino y la búsqueda, ligero de "equipaje".
Espero compartir con vosotros mis nuevas experiencias desde un punto de visto poco habitual... hasta ahora.
