Pues... eso depende del nivel electrónico y la iA.
O sea, 'en tratándose' de tabernas, en mi opinión, dependería de lo que indicara el nivel electrónico de mi estómago -que si se queda a gusto me inclinaría a volver allí- y la inteligencia Automática de mi paladar, que haría guardar la buena o mala experiencia en mi cerebro.
A mi estos lugares me encantan, cuanto más auténticos y castizos y menos estirados y para guiris, mejor.
Lástima que no lo fotografiaras por dentro.