La Fallas de Valencia son una festividad alegre, ruidosa y colorida. El fotógrafo Manuel Asensi prescinde de ese color para ofrecer su particular visión monocroma en la galería que ha publicado en el periódico Levante:
«Con mi Fuji X-Pro1 y el 35mm o el 14mm, intento captar el alma de la fiesta, que la mayoría de las veces, no se encuentra precisamente en los monumentos de cartón piedra. La gente, los jóvenes, los mendigos, las parejas, se comportan de una forma distinta; el contagio de la vorágine festiva, con los petardos omnipresentes y el olor a pólvora, dan un espectáculo que casi nunca se ve en los medios».
Buenísima serie, pero que muy buena
Gracias.