Supongo que la diferencia entre un buen fotógrafo y uno mediocre, como yo, es de porcentaje. Los buenos rara vez fallan, y los del montón acertamos por casualidad. Este es el caso de esta foto. Iba por la Gran Vía de Madrid con mi X100F nuevecita (bueno, recién comprada de segunda mano), y me gustó la forma en que la luz incidía en el grupo de las tres mesas con sus sillas. Hice tres o cuatro fotos, probando la cámara, aperturas, etc. Al mirar las fotos en casa saltó la sorpresa: en una se había colado la imagen del autobús. Los personajes del anuncio me echaron una mano, y convirtieron una foto normalita en una foto, digamos, divertida. Gracias por mirar
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