Hace dos o tres años me enteré, por una amiga, de una jam que organizaba una pareja en su finca a 15 minutos de casa, de forma totalmente altruista. Lo único que se pide es llevar algo de comer y bebida para compartir entre todos, aparte de las ganas de pasarlo bien.
Personalmente, adoro las jams: tocas con gente que no conoces, suele haber mucha improvisación, descubres músicos y, en general, el ambiente suele ser muy bueno. Ese año coincidió que no tocaba, así que para allá me fuí, sony a7c en mano, y descubrí un evento realmente bonito, lo que debería ser siempre una jam sesión: mucha camaradería, buen rollo y felicidad por compartir música. Es todo muy familiar, desde niños de 3 años a mayores de 70 disfrutando de un día de música y risas, lo de menos es tocar mejor o peor o que los temas salgan como son.
Después me preguntaron si podía volver, no solo para tocar sino también como fotógrafo, pero me coincidió currando. Por suerte este año pude volver, además es una edición especial ya que será el último año que se realiza allí (llevan desde 2015) pues se van de la casa.
Así que decidí poner a prueba el seguimiento en af-c (normalmente uso bastante el Af-s) de la X-T5 con el Tamron 17-70 y el Fuji 90 f2. Decir que funcionó muy bien en un entorno algo complicado (mucho movimiento, ocurriendo cosas continua y repentínamente, día de luz muy dura y mucho contraste, etc) y los colores que conseguí directamente de la cámara son espectaculares. Por este tipo de eventos me daba algo de "miedo" desprenderme de la a7c pero, la verdad, ni me acordé de ella, solo por todo el peso que me quité de llevar los dos zooms 2.8 en la bolsa...
No he editado absolutamente nada de color (totalmente impensable con la Sony), son todo jpg con ajustes en iluminaciones/sombras (algunos con máscaras) y ligeros recortes.
Sin mas turra, ahí va una serie de este día. Tengo auténticos fotones de momentos con los niños que van a la fiesta, pero sin conocer a los padres, prefiero no colgar nada.
Espero que transmitan la energía tan positiva que desprende el evento!
Personalmente, adoro las jams: tocas con gente que no conoces, suele haber mucha improvisación, descubres músicos y, en general, el ambiente suele ser muy bueno. Ese año coincidió que no tocaba, así que para allá me fuí, sony a7c en mano, y descubrí un evento realmente bonito, lo que debería ser siempre una jam sesión: mucha camaradería, buen rollo y felicidad por compartir música. Es todo muy familiar, desde niños de 3 años a mayores de 70 disfrutando de un día de música y risas, lo de menos es tocar mejor o peor o que los temas salgan como son.
Después me preguntaron si podía volver, no solo para tocar sino también como fotógrafo, pero me coincidió currando. Por suerte este año pude volver, además es una edición especial ya que será el último año que se realiza allí (llevan desde 2015) pues se van de la casa.
Así que decidí poner a prueba el seguimiento en af-c (normalmente uso bastante el Af-s) de la X-T5 con el Tamron 17-70 y el Fuji 90 f2. Decir que funcionó muy bien en un entorno algo complicado (mucho movimiento, ocurriendo cosas continua y repentínamente, día de luz muy dura y mucho contraste, etc) y los colores que conseguí directamente de la cámara son espectaculares. Por este tipo de eventos me daba algo de "miedo" desprenderme de la a7c pero, la verdad, ni me acordé de ella, solo por todo el peso que me quité de llevar los dos zooms 2.8 en la bolsa...
No he editado absolutamente nada de color (totalmente impensable con la Sony), son todo jpg con ajustes en iluminaciones/sombras (algunos con máscaras) y ligeros recortes.
Sin mas turra, ahí va una serie de este día. Tengo auténticos fotones de momentos con los niños que van a la fiesta, pero sin conocer a los padres, prefiero no colgar nada.
Espero que transmitan la energía tan positiva que desprende el evento!