La segunda noche de las vacaciones nos atrapó una tormenta alpina de verano... de dos pares de narices.
Este verano me propuse tomarlo más a nivel fotográfico y aprovechar la poca contaminación y demás... y me estuve peleando para conseguir una fotografía de la Vía Láctea. Pues esa noche se me complicó... y aproveché para conseguir alguna muestra de la tormenta. Fue tal que nos quedamos sin luz hasta las 6 de la mañana, ya que la instalación eléctrica de la que dependíamos se vio afectada. Tuvimos visita de los bomberos... fue súper divertido (irónicamente hablando, claro está). Estar con críos totalmente a oscuras y tirando del flash del móvil no es muy agradable.
Me traje la prueba por eso, ya que hacía más de un año que iba detrás de una tormenta.
Este verano me propuse tomarlo más a nivel fotográfico y aprovechar la poca contaminación y demás... y me estuve peleando para conseguir una fotografía de la Vía Láctea. Pues esa noche se me complicó... y aproveché para conseguir alguna muestra de la tormenta. Fue tal que nos quedamos sin luz hasta las 6 de la mañana, ya que la instalación eléctrica de la que dependíamos se vio afectada. Tuvimos visita de los bomberos... fue súper divertido (irónicamente hablando, claro está). Estar con críos totalmente a oscuras y tirando del flash del móvil no es muy agradable.
Me traje la prueba por eso, ya que hacía más de un año que iba detrás de una tormenta.