Estoy en una ciudad Industrial del Noroeste de China donde llevamos sin ver gente con ojos redondos dos días. Y es impresionante como se parece a occidente y lo bien que se portan con nosotros.
Eso sí, todo lo que vea se parece a lo que se fabrica en el resto del mundo, pero con su marca.
Es como un mundo paralelo
Tienen sus formas de pago, sus redes sociales, su WhatsApp, y no conocen ni se habla de lo que hay fuera... Te preguntan cosas obvias...
Otro planeta