A finales de 2022 Catar acaparó titulares y miradas en todo el mundo con motivo del Mundial de Fútbol. Pasada la locura futbolística –y la polémica mediática por cuestiones paralelas sobre el régimen catarí, derechos humanos, etc.–, viajé un mes más tarde al país árabe para tomarle el pulso y descubrir qué tenía que ofrecer a nivel artístico y cultural este pequeño territorio bañado por las aguas del golfo Pérsico. La intención final, como casi siempre, era elaborar un reportaje para varios medios de comunicación.
En menos de 60 años, Catar ha pasado de ser un país de nómadas beduinos dedicados al cultivo de perlas, la pesca y el comercio, a ser uno de los mayores productores de petroleo y gas, y uno de los países con mayor PIB per...