Ni idea de su nombre. Empezamos a hablar de tortugas y me pareció que tenía un aspecto pintoresco, abrigado, porque quería aprovechar que la mar estaba revuelta y podía ser un buen día para pescar obladas (?), y con una caña del siglo pasado, de su padre, me dijo, que fue el que le metió la mar...
Pues con la distancia no sé si se trataba de una persona mayor, pero ese aislamiento, esa lucha solitaria contra los elementos me han traído a la cabeza el título de la novela de Hemingway y no me he querido resistir.
Un saludo.