Aunque soy de la época del blanco y negro, subo las dos versiones esperando vuestra, como siempre, benevolente opinión. Y acompño un poema escrito para la ocasión. Saludos
A UNA JOVEN SEÑORA.-
(Sueño en quintetos apresurados).
Déjeme usted, señora,
deje que por lo menos,
la incluya a usted en mis sueños
y la abrace despacio
y la bese en silencio;
que suave y dulcemente,
con torpeza y con miedo,
recorra con mis labios
los surcos de su vientre,
señales de la vida que trajeron.
Déjeme que le narre
en la penumbra, cuentos,
historias misteriosas
de hadas y princesas,
que nunca sucedieron.
Sucesos tan fantásticos
que, los que los oyeron,
flotaron en los cielos,
como los grandes pájaros,
ingrávidos y etéreos.
Escuche mis suspiros,
mi...