urbana

A pesar de su robustez también necesita descansar y aprovechar un banco vitoriano para hacer una paradita. Un saludo.

El cartel, un tanto descuidado, ejerce su atracción. Sobre mí, al menos. Un saludo.

Expuestos al sol, con el calor de estos días, los maniquíes exigen su higiene, su peluquería, su cambio de ropa. Un saludo.

Hace bueno y apetece: un paseo, tomar el sol, mirar a la parroquia. Un saludo.

Desde una terracita, cerca del drago milenario. Un saludo. Icod de los vinos by Fgjbn, en Flickr

Calor durante este veranillo de San Martín. Imposible salir sin las gafas de sol y difícil leer los mensajes con ellas puestas. Un saludo.

Todos fueron "capturados" en el vecino pueblo de Sinués. Ninguno de los animales sufrió daños durante la realización de las tomas. Un saludo.

En este caso en una reja, en una protección de la ventana de un bar en Zaragoza, el inolvidable personaje de Hugo Pratt. Un saludo.

De tanto en tanto me acerco a un cercano pueblo del prepirineo y visito las paredes de un chalet o vivienda que decora sus muros con grafitis cambiantes. En esta ocasión vi, creo que por primera vez, esta "muchacha en la ventana". Un saludo.

La naturaleza, que reclama su sitio y recupera terreno en los canalones de los edificios. Un saludo.

Cada uno lo pasea por donde quiere y puede, por donde le pilla más cerca, en función del tiempo de que dispone, de sus hábitos... Las dos fotos están tomadas en la misma ciudad, Vitoria, en emplazamientos, eso sí, distintos. Un saludo.

Durante un paseo por esta bonita localidad portuguesa. Un saludo. Viana do Castelo by Fgjbn, en Flickr

Este cruce de robot y torero puede encontrarse en las calles de Vitoria. Impresiona a primera vista por su solidez y su rostro de pocos amigos, pero puedes sentarte a su lado sin problemas. Un saludo.

En cuantas ocasiones saldremos en las fotos de otros sin darnos cuenta. Un saludo.

En algo ha de aprovecharse el tiempo de sacar al perro (fuera de campo), y pelota para aquí, y la pelota para allá, piti va, piti viene. Un saludo.

Con las fauces abiertas los pillé a los tres. Un saludo.

Calle abajo acuden a sus citas. Viendo que visten igual, o parecido, entiendo por donde van los tiros de la moda este verano. Un saludo.

No es necesario apuntar aquí que la calle puede ser una mera cinta transportadora y que ese viaje, el tiempo que invertimos en ese viaje, cada uno lo aprovecha como quiere. Un saludo.

La foto fue tropezada en Vitoria. Un saludo.

Se le ve contento, a pesar del calor de estos días y de que, por lo que se dice, tienen un exceso de trabajo. Un saludo.