gimenosaiz
Fujista Participante
¡Hola!
Como he comentado en una entrada anterior, la Kodak Panoram Nº1 me sorprendió por la nitidez de su sencillísimo objetivo. Así que, quise probar con color. Y que mejor que meterla en la mochila para disfrutarla en Asturias.
Mañana en Gijón. Espléndida, incluso con el resol que se aferraba a la neblina de la mañana. Paseo por el de la playa de San Lorenzo; el casco antiguo de la ciudad; el puerto; Cimadevilla … y hora de comer. El caso es que a esa hora, sin un plan, preguntamos a The Fork y a algunos viandantes. Tras un par de tentativas (hora punta), acabamos en la Taberna del Piano. Primera carambola. Llevaba en la mano la Leica IIIf con el Summaron 35/3.5. Llamó la atención de un cliente del restaurante que no dudó en preguntar si efectivamente era una Leica de las de antes. Charlamos. Me contó que retrató a Cruyff con una Barnack hacía muchos, muchos años. Otra carambola. Como fotógrafo profesional pudo haberme contado sobre muchas otras fotografías, sin embargo se acordó de una en particular, la que hizo de la playa con una Kodak antigua, una panorámica que producía un negativo de 6×18 … «como esta», le dije, mientras sacaba a la viejita de la bolsa «¡¡¡¡Sííííííííí!!!!». Jajajajaja, nos faltó una abrazo, caray. El destino entreteniéndose con pequeña anécdotas.
Para estas disparé Portra 160.
1.

2.

Por la tarde, en Llanes ... ay, qué pena de toma. Aún no sé qué pudo pasar, pienso que tal vez la velé al sacar el rollo de la cámara. Seguro que entendéis mi (pequeña) frustración:
Ektar 100
3.

y Ribadesella. Una tarde de luz preciosa. Esta fotografía está algo recortada, de nuevo un problema de velado; y, como se observa, pelín deformada (no usé el nivel). Además, no quité todo el polvillo … pero, oye, qué color
4.

¡¡Saludos!!
Como he comentado en una entrada anterior, la Kodak Panoram Nº1 me sorprendió por la nitidez de su sencillísimo objetivo. Así que, quise probar con color. Y que mejor que meterla en la mochila para disfrutarla en Asturias.
Mañana en Gijón. Espléndida, incluso con el resol que se aferraba a la neblina de la mañana. Paseo por el de la playa de San Lorenzo; el casco antiguo de la ciudad; el puerto; Cimadevilla … y hora de comer. El caso es que a esa hora, sin un plan, preguntamos a The Fork y a algunos viandantes. Tras un par de tentativas (hora punta), acabamos en la Taberna del Piano. Primera carambola. Llevaba en la mano la Leica IIIf con el Summaron 35/3.5. Llamó la atención de un cliente del restaurante que no dudó en preguntar si efectivamente era una Leica de las de antes. Charlamos. Me contó que retrató a Cruyff con una Barnack hacía muchos, muchos años. Otra carambola. Como fotógrafo profesional pudo haberme contado sobre muchas otras fotografías, sin embargo se acordó de una en particular, la que hizo de la playa con una Kodak antigua, una panorámica que producía un negativo de 6×18 … «como esta», le dije, mientras sacaba a la viejita de la bolsa «¡¡¡¡Sííííííííí!!!!». Jajajajaja, nos faltó una abrazo, caray. El destino entreteniéndose con pequeña anécdotas.
Para estas disparé Portra 160.
1.

2.

Por la tarde, en Llanes ... ay, qué pena de toma. Aún no sé qué pudo pasar, pienso que tal vez la velé al sacar el rollo de la cámara. Seguro que entendéis mi (pequeña) frustración:
Ektar 100
3.

y Ribadesella. Una tarde de luz preciosa. Esta fotografía está algo recortada, de nuevo un problema de velado; y, como se observa, pelín deformada (no usé el nivel). Además, no quité todo el polvillo … pero, oye, qué color

4.

¡¡Saludos!!