Se cumplen nueve años de mi primera visita a Ordesa. Desde entonces, tan sólo he fallado un año en mi peregrinación, que ha acabado siendo una necesidad vital. Pero este año acudo con renovadas ilusiones por el cambio de equipo: regreso al que más alegrías me ha dado en mis anteriores excursiones al Paraíso: el micro 4/3. Y al igual que mi amigo Alolo ha compartido su equipo de excursionista y viajero, comentaré aquí el mío (¡con toda la ilusión del mundo!). Será un equipo mucho más simple y liviano que el suyo, sin duda: la que será recién estrenada Olympus EM5 mark III, con objetivos Lumix 12-60 mm. 3.5 (que tantas satisfacciones me dio, en su día, con mi añorada GX7) y el pequeñajo Lumix 35-100 mm. f:4 en un bolsillo, sin más. Un pequeño trípode Cullmann Neomax 260 y un par de filtros. En definitiva, un equipo que me permitirá despreocuparme (hasta cierto punto) de las inclemencias inevitables del tiempo en ese lugar. Y exclusivamente para un "por si acaso" ocurre algún imprevisto (léase "avería" o "accidente") también me acompañará (si la encuentro a tiempo) una Fuji X-T1, el Fujinon XF 27 mm. 2.8 WR (para cuando llueva), un Fujinon XC 16-50 mm. y el manual Voigtlander Color Heliar 75 mm. 2.5, que también me servirá para el micro con el correspondiente adaptador de montura. Pero si todo va con normalidad, el equipo Fuji se quedará en el hotel. De no conseguir a tiempo esa Fuji X-T1, viajará conmigo la X-E2 o la Lumix GX80, como "suplente" micro.
En esta ocasión el viaje tiene por objeto repetir las mismas tomas que en los dos últimos años supusieron un fiasco, por los inexplicables fallos del equipo Fuji que llevé conmigo, fallos debidos a objetivos defectuosos, descentrados, pese a ser distintos de un año a otro. El primer año fue una Fuji X-T20 y el Fujinon XC 15-45 mm., y el segundo, una Fuji X-T1 con otro 15-45 mm. nuevérrimo y, sin embargo, también defectuoso, que me echaron a perder un montón de fotografías con desenfoques irregulares y faltas de definición repartidas en distintas zonas de las imágenes. Esas circunstancias coincidentes de un año a otro han sido determinantes para mi abandono del sistema Fuji X como equipo principal, que ahora quedará relegado a ser cámara de paseo, sin más, para un uso similar al de una Fuji X100.
¿Alguien se apunta? Estaré alojado en el hotel Edelweiss, de Torla, entre el 20 y el 27 de octubre.
En esta ocasión el viaje tiene por objeto repetir las mismas tomas que en los dos últimos años supusieron un fiasco, por los inexplicables fallos del equipo Fuji que llevé conmigo, fallos debidos a objetivos defectuosos, descentrados, pese a ser distintos de un año a otro. El primer año fue una Fuji X-T20 y el Fujinon XC 15-45 mm., y el segundo, una Fuji X-T1 con otro 15-45 mm. nuevérrimo y, sin embargo, también defectuoso, que me echaron a perder un montón de fotografías con desenfoques irregulares y faltas de definición repartidas en distintas zonas de las imágenes. Esas circunstancias coincidentes de un año a otro han sido determinantes para mi abandono del sistema Fuji X como equipo principal, que ahora quedará relegado a ser cámara de paseo, sin más, para un uso similar al de una Fuji X100.
¿Alguien se apunta? Estaré alojado en el hotel Edelweiss, de Torla, entre el 20 y el 27 de octubre.