Una pareja de estos estuvieron toda una mañana con la misma ocupación, hasta que descubrieron que el autobús
B-24 Badalona-Barcelona pasaba demasiado cerca de las ramas del arbolillo que habían escogido para hacer el nido. Mala suerte para ellos y para mi, porque estaba en una posición fantástica para afotar toda la historia.
Preciosa fotografía compañero.