Hola a todos:
Hoy comparto el resultado de mi primera sesión de hide, una jornada mágica que disfruté de lo lindo. El bebedero no paró, y la paciencia nos trajo recompensas espectaculares. Lograr capturar el dinamismo del arrendajo en pleno baño y, sobre todo, la aparición del gavilán con su presa, fue pura adrenalina.
En esta sesión, llevé la X-T4 con el Tamron 150-500 y, para las distancias más cortas, una A7iii con el Sigma 100-400. He de confesar que disfruté más del tándem Fuji-Tamron, y el factor de esos 500mm tuvo mucho que ver en el alcance de las tomas.
En cuanto al enfoque, la X-T4 se desenvolvió bastante bien, diría que a la par de la Sony (lo cual no dejó de sorprenderme). A ambas les costaba pillar a los pájaros...