Abandonamos Andratx y nos dirigimos al norte hacia la zona de Alcudia donde tenemos nuestro siguiente alojamiento.
Aproximadamente hacia la mitad del trayecto hacemos una parada en Santa María del Camí y de paso tomar un segundo café en el bar Ca'n Beia. Es un poco pronto para probar los deliciosos variados o fritos mallorquines así que nos conformamos con una tostada con tomate.
Foto a la iglesia y vuelta a la carretera y en pocos minutos llegamos a nuestro destino en Port d'Alcudia.
La zona de ve mucho más turística que Andratx, hoteles más grandes y muchas tiendas y restaurantes.
Dejamos las maletas y del tirón nos vamos a pasear por la playa que nos sorprende por lo grande y ancha que es. Unos 20 minutos hasta llegar al puerto, puerto.
Desde ahí decidimos seguir caminando hasta Alcudia por un tramo de carretera con aceras y bastante tráfico. Alguna pintada en algún edificio al borde de la carretera anuncia lo que parece un chino.
Recorremos la ciudad amurallada de Alcudia, al menos parcialmente ya que parte ha desaparecido y paseamos por sus calles y plazas. Una parte de la muralla se puede visitar desde arriba con unas bonitas vistas. Se imagina uno a los defensores de la ciudad en pleno fragor de la batalla.
Regresamos un rato al hotel (con colorines LED en las terrazas) y bajamos a cenar al hotel a la hora convenida. El personal es muy amable y la mayoría extranjeros. Muchas son mujeres. Me acuerdo de la película Reservoir dogs, cuando uno de la banda se niega en principio a dejar propina a la camarera y le replican diciendo que las propinas son la principal fuente de ingresos de las mujeres americanas trabajadoras sin estudios superiores.
Nos animamos y nos vamos en coche a Pollensa. La carretera es buena pero un poco estrecha hacia el final. La ciudad por noche está espectacular, iluminada tenuamente aumenta su encanto y está repleta de restaurantes, pequeños hoteles, tiendas de ropa y algunos bares que se prometen animados.
El ambiente por la hora y creemos que también por el pueblo es mucho más tranquilo alejado de los grandes hoteles del Port d'Alcudia. Al final todo es turístico pero como siempre hay para todos los gustos.
Aproximadamente hacia la mitad del trayecto hacemos una parada en Santa María del Camí y de paso tomar un segundo café en el bar Ca'n Beia. Es un poco pronto para probar los deliciosos variados o fritos mallorquines así que nos conformamos con una tostada con tomate.
Foto a la iglesia y vuelta a la carretera y en pocos minutos llegamos a nuestro destino en Port d'Alcudia.
La zona de ve mucho más turística que Andratx, hoteles más grandes y muchas tiendas y restaurantes.
Dejamos las maletas y del tirón nos vamos a pasear por la playa que nos sorprende por lo grande y ancha que es. Unos 20 minutos hasta llegar al puerto, puerto.
Desde ahí decidimos seguir caminando hasta Alcudia por un tramo de carretera con aceras y bastante tráfico. Alguna pintada en algún edificio al borde de la carretera anuncia lo que parece un chino.
Recorremos la ciudad amurallada de Alcudia, al menos parcialmente ya que parte ha desaparecido y paseamos por sus calles y plazas. Una parte de la muralla se puede visitar desde arriba con unas bonitas vistas. Se imagina uno a los defensores de la ciudad en pleno fragor de la batalla.
Regresamos un rato al hotel (con colorines LED en las terrazas) y bajamos a cenar al hotel a la hora convenida. El personal es muy amable y la mayoría extranjeros. Muchas son mujeres. Me acuerdo de la película Reservoir dogs, cuando uno de la banda se niega en principio a dejar propina a la camarera y le replican diciendo que las propinas son la principal fuente de ingresos de las mujeres americanas trabajadoras sin estudios superiores.
Nos animamos y nos vamos en coche a Pollensa. La carretera es buena pero un poco estrecha hacia el final. La ciudad por noche está espectacular, iluminada tenuamente aumenta su encanto y está repleta de restaurantes, pequeños hoteles, tiendas de ropa y algunos bares que se prometen animados.
El ambiente por la hora y creemos que también por el pueblo es mucho más tranquilo alejado de los grandes hoteles del Port d'Alcudia. Al final todo es turístico pero como siempre hay para todos los gustos.












