Como decía el protagonista de la película "Network, un mundo implacable" (1976), "¡Estoy más que harto y no quiero seguir soportándolo!".
Ya he perdido mucho tiempo con el cacharrerío y con las eternas e insustanciales discusiones sobre el hardware fotográfico, sus "bondades" y defectos y no quiero seguir. Que cada cual se busque la vida y se equivoque por si mismo. Estoy más que harto de gurús y sacerdotes marquistas, de pijonistas que interpretan las críticas hacia un determinado modelo o marca como una ofensa y hacen de ellas una cuestión personal. Cada cual habla según le va en esta feria. De modo que las opiniones son como los culos: cada cual tiene el suyo. El que quiera predicar en favor de "su marca", que lo haga frente a un espejo. Y el que se ofenda por las críticas hacia ella, pues... ¡ajo y agua! He vivido lo suficiente como para saber que siempre puedo revisar y reconsiderar las cosas de las que estuve seguro a primera vista. Así que.. dogmas no. Que cada cual asuma sus errores y aprenda de ellos. Es siempre la mejor cura de humildad y una de las mejores maneras de aprender, en fotografía y en todos los órdenes de la vida.
Ya he perdido mucho tiempo con el cacharrerío y con las eternas e insustanciales discusiones sobre el hardware fotográfico, sus "bondades" y defectos y no quiero seguir. Que cada cual se busque la vida y se equivoque por si mismo. Estoy más que harto de gurús y sacerdotes marquistas, de pijonistas que interpretan las críticas hacia un determinado modelo o marca como una ofensa y hacen de ellas una cuestión personal. Cada cual habla según le va en esta feria. De modo que las opiniones son como los culos: cada cual tiene el suyo. El que quiera predicar en favor de "su marca", que lo haga frente a un espejo. Y el que se ofenda por las críticas hacia ella, pues... ¡ajo y agua! He vivido lo suficiente como para saber que siempre puedo revisar y reconsiderar las cosas de las que estuve seguro a primera vista. Así que.. dogmas no. Que cada cual asuma sus errores y aprenda de ellos. Es siempre la mejor cura de humildad y una de las mejores maneras de aprender, en fotografía y en todos los órdenes de la vida.