Yo vivo en Londres, he tenido la oportunidad de tomar esta fotografía muchas veces.
Desde mi punto de vista, es una fotografía subexpuesta, y por tanto, incorrecta. Ojo, no es lo mismo que una fotografía en clave baja, que tiene otras implicaciones técnicas, donde por medio de la ausencia de luz en gran parte del cuadro, se resalta de forma excepcional justamente la parte iluminada. No creo que sea el caso buscado en esta foto. No pasa nada, seguro que hay más oportunidades en el futuro, o incluso tienes otras tomas del mismo lugar.
Otro punto importante es esto que comentas:
Personalmente, me gusta casi todo, ya sea por curiosidad o por reto personal. Muy a menudo, como la fotografia presentada, soy consciente que a mi me dice mucho mas que al receptor, porque me evoca a su ejecucion, el frio que hacia, la tranquilidad en la solitud del puente, ...., mi momento. Al receptor puede que le haya llegado o no, y dependerá del autor pero tambien del receptor. No passa nada.
Es clave separarse emocionalmente del trabajo fotográfico personal para poder realizar una edición adecuada del mismo. Tu fotografía desgraciadamente no transmite ese frío, ni esa tranquilidad, ni esa solitud que comentas. Que tú hayas tenido esas emociones no significa que estén impresas en la fotografía, que se puedan apreciar y "saborear". Esto ocurre porque no te has distanciado temporalmente de la fotografía lo suficiente como para ver si realmente esas emociones se transmiten o no. Lo que uno haya sentido a la hora de tomar la fotografía no la justifica en sí misma ni le da el peso específico que uno le presupone. Por eso hay que olvidarse de ellas antes de editar.
Yo sé a que emociones te refieres, porque a esas horas el puente suele estar bastante vacío comparado con otras horas del día (saturado de turistas), y sé el frío que hace en Londres por la noche, especialmente en los alrededores del río, pero no es el caso de tu imagen. Desgraciadamente no transmite una atmósfera gélida, ni de soledad ni quietud, en parte porque está subexpuesta y muchos elementos no son visibles o destacables de forma evidente.
Ya lo he comentado otras veces en el foro, no importa nada de lo que haya sufrido o experimentado el fotógrafo cuando toma la fotografía. El espectador nunca se pregunta eso, ni siquiera en las imágenes más dramáticas de hambrunas o guerras. Es más, se pregunta exactamente lo contrario, qué ha sufrido o padecido el sujeto de la foto. Da igual la dificultad técnica, las complicaciones logísticas, el equipo que se haya usado... Eso nos lo preguntamos los fotógrafos que miramos la foto (poniéndome el listón muy alto, en mi caso). Para el espectador sólo importa lo que se ve, ni siquiera lo que está fuera del encuadre importa, porque ha sido descartado. Y si el espectador se pregunta eso (lo que está fuera), una de dos, o el fotógrafo es excepcional porque buscaba eso y lo ha conseguido, o ha sido un golpe de suerte, que también puede pasar.
Por lo tanto, y como consejo (que también me doy a mí mismo), lo suyo es dejar reposar las fotografías unos pocos meses antes de volver a ellas. Uno se encuentra muchas cosas, las que pensaba que eran las mejores se descartan, y fotografías descartadas resultan ser las más interesantes. Ojo, no es un consejo mío, Garry Winogrand dejaba reposar sus negativos -sin revelar- hasta dos años. El tipo iba con dos Leicas colgadas al cuello y tiraba 8 carretes diarios... creo que su legado en vida son unos 100.000 negativos (3,6 millones de fotos). La mayoría no valdrían nada, pero las buenas han sido seleccionadas cuidadosamente en una edición concienzuda y exigente, que es la clave, en mi opinión, del éxito.
Dicen de García Rodero que es una increíble fotógrafa pero una pésima editora. Por eso alguien hace ese trabajo por ella.
Gracias por compartir tu trabajo.
Saludos.