Obviamente nadie discute la calidad de Cartier-Bresson. Por supuesto que los fotógrafos posteriores lo veneraban. Es un clásico, y como todos los clásicos es un referente.
Podríamos perdernos, experimentar, diluir y fusionar lo que sabemos de fotografía con otros tipos de arte visual. Podemos hacer lo que nunca se ha hecho en fotografía, podemos cuestionarlo todo y romper con todas las convenciones, ponerlo todo patas arriba, pero en un momento dado deberemos volver a las esencias, a los orígenes, a las bases, y para eso están los clásicos, en fotografía o en cualquier arte. Cartier-Bresson fue uno de los que sentó las bases, aunque como el lo hicieron otros, a menudo mucho mejor y algunos antes que el.
En cuanto a la frialdad, pues cada uno tendrá su opinión. Cuando veo a Winogrand veo vida, dinamismo, movimiento, ironía, inteligencia. Veo a Bresson y veo acartonamiento, una perfección matemática y cuadriculada. Lo siento pero no me emociono... De hecho sus mejores fotos son aquellas más fortuitas que estudiadas, o las que se permite un poco de socarronería.
Y no te confundas amigo Lerkrel, no critico su manera de ser como persona; a mi eso me trae sin cuidado. Pero su prepotencia a la hora de hablar de fotografía, su "El color es una mierda. Porque pierdes el tiempo con el?" propinado a Eggleston, o su no menos famoso "el color en fotografía no funciona. Yo lo he probado y no va" nos describen perfectamente al personaje en su vertiente fotográfica: además de ser un engreído fue incapaz de evolucionar.
Y efectivamente, la perfección técnica, cuando no va acompañada de algo más emotivo a lo que realzar sirve de muy muy poco. Acaso de ejercicio visual... poco más. Es decir, en otras palabras, no es cachonda. Como un copa de cristal caro vacía o una mujer hermosísima que sólo dice necedades, o alguna de las piezas de Bach perfectamente matemáticas (y aburridas). Creo que me explico.
Totalmente de acuerdo con Visiones al respecto de las distintas disciplinas y la dificultad de algunas de ellas respecto a otras en algunos de sus aspectos. Como yo no he sido nunca paisajista tengo una credibilidad mucho menor, pero como el sí lo ha sido me hace pensar que estoy en lo cierto.
En cuanto al fenómeno de las proliferación de la Street-photography se debe:
-Democratizacion de la fotografía.
-Accesibilidad: como dice Fran, con sólo una cámara te plantas a la calle y ya puedes hacer foto de calle. Puedes claro, otra cosa es que salgan... La mayoría de veces sólo salen (nos salen, me incluyo) mediocridades, en el mejor de los casos. Truños la mayoría de veces. Y esa estética que comentaba Lerkrel, con exceso de sombras, siluetas, reflejos, tiene más que ver con el hecho de que la mayoría no tienen (no tenemos, me incluyo) la testiculina de hacer fotos a la gente como dios manda. Algo que también influye en las malas composiciones, o en la mala utilización de focales largas.
-Redes sociales: ese pequeño rinconcito de ego y ansias por tener nuestros 5 minutos de gloria...
Desengañaos, Bresson poco tiene que ver con este auge... De hecho muchos de los que se declaran fotógrafos de calle no saben quien es Bresson, en todo caso habrán visto la foto del señor eternamente colgado en el aire intentando saltar el puñetero charco. (dejad al señor que descanse ya, por dios). O han escuchado esa expresión tan exitosa del "momento decisivo".
Finalmente, y sin querer ahondar en el tema... Una cosa són fotos EN la calle (fotografía urbana) que es lo que hacemos la mayoría, y otra fotos DE calle, algo ciertamente más complicado, a menudo poesía. La línea que las separa a menudo se diluye, pero existe. Rafa Badia lo explica muy bien. En todo caso al final ese aspecto es irrelevante, lo único que importa es si una foto es buena y nos trastoca o no, nada más.